Hablaron los padres de los jóvenes muertos en Tigre: “Lo perdonamos y lo ayudamos”

El accidente automovilístico ocurrido en Tigre, provincia de Buenos Aires, el pasado domingo 9 de mayo sigue conmoviendo debido a la pérdida de Franco Rossi y Joaquín Alimonda, dos de los cuatro jóvenes que viajaban en el vehículo que impactó contra un guard-rail en el Camino de los Remeros y que murieron en el acto producto del fuertísimo impacto.Esta vez hablaron los padres de ambos que, en medio del dolor, declararon haber perdonado y no guardarle rencor a Joaquín Duhalde Bisi, el joven que manejaba alcoholizado y a gran velocidad el Audi A4 que terminó en un desenlace fatal para dos de sus mejores amigos. Tanto Duhalde Bisi como Mateo “Colo” Lezama, otro de los adolescentes a bordo, solo sufrieron heridas leves.

“Jojo” Alimonda y Franco Rossi, las dos víctimas fatales del accidente

“El accidente se produjo por el exceso de alcohol de Joaco, por la velocidad y porque la barrera de ‘protección’ no los protegió, sino que se metió dentro del auto”, dijo a La Nación Rodolfo Alimonda, padre de “Jojo” Alimonda y agregó: “Recién vengo del lugar del accidente y no hay dudas de que el guard-rail no funcionó como protección, sino todo lo contrario”, afirmó.”A Joaco lo queremos mucho, lo perdonamos y vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para ayudarlo”, continuó Rodolfo y explicó que los jóvenes habían crecido juntos: “Menos Joaco, que entró en la primaria, el resto eran compañeros desde la salita de dos años”, contó a La Nación. Los cuatro amigos asistieron al Colegio Santa Teresa, en el barrio de Tigre, de donde se egresaron en 2019 y Franco, Joaquín y Jojo jugaban juntos al rugby en el club San Andrés.

Rodolfo Alimonda junto a su hijo Joaquín

Sobre la noche del accidente, el papá de Jojo contó que los chicos “se juntaban siempre” los fines de semana y que el sábado a la noche “estaban en la casa de Joaco (Duhalde Bisi) jugando al tenis de mesa y escuchando música” y no a una fiesta clandestina como se dijo en un primer momento. También mencionó al quinto amigo que esa noche se quedó durmiendo y no se subió al auto que lo llevaría de vuelta a su casa.Por su parte Guillermo Rossi, padre de Franco, habló a través de sus propias redes y dijo algo muy similar a Alimonda: “Ya está todo perdonado eran amigos y no tengo ningún rencor” y pidió que el conductor salga de la cárcel: “No es un mal pibe, tiene mi perdón”, escribió en Twitter el lunes pasado.

Guillermo Rossi junto a su hijo Franco

También se refirió a la noche del accidente y explicó a otros usuarios de la red social que los jóvenes no habían asistido a un evento masivo sino que se trataba de una juntada entre ellos: “No hubo fiesta, eran 5 amigos”, a la vez que destacó que Franco no había tomado alcohol esa noche: “Me están pegando como si los cuatro que viajaban fueran asesinos o violadores”, contestó Rossi a los comentarios y pidió al padre de Duhalde Bisi “que cuide a su hijo hasta el último día”.Cómo avanza la causa
Joaquín Duhalde Bisi está imputado por doble homicidio con dolo eventual lo que podría costarle una pena de hasta 25 años de prisión. Hoy está ingresado en un calabozo del destacamento de Villa La Ñata.

Joaquín Duhalde Bisi, conductor del Audi A4

Lo cierto es que hay varios agravantes que complican al joven de 19 años. Por un lado, el test de alcoholemia que le realizaron minutos luego del choque fatal reveló que tenía 1,39 miligramos de alcohol en sangre, casi tres veces el límite permitido. Además, no tenía licencia de conducir al momento del accidente. Otro agravante tiene que ver con la multiplicidad de las víctimas y la altísima velocidad a la que conducía el vehículo de alta gama. Por su parte, el segundo sobreviviente Mateo “Colo” Lezama hizo una primera exposición ante la policía en la que dijo no recordar nada de aquella madrugada.

Mateo “Colo” Lezama, el otro sobreviviente del accidente junto a Franco Rossi, una de las víctimas fatales

En los próximos días, el fiscal Sebastián Fitipaldi, de la Unidad Fiscal de Instrucción Tigre Centro, le tomará declaración testimonial a Lezama con la esperanza de que pasados ya algunos días de la tragedia pueda recordar más acerca de la misma.Mientras, a través del trabajo de los peritos, el representante del Ministerio Público Fiscal intenta determinar la velocidad a la que circulaba el Audi ya que después del impacto el velocímetro del auto quedó en 0.

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