Desafíos de la tecnología en la inclusión laboral

A más de un año del inicio de la pandemia, no hay duda de que la tecnología ha sido una de las grandes herramientas que ha permitido a muchas empresas seguir operando y a sus colaboradores cumplir con sus obligaciones de manera remota.
En este sentido, existe una estrecha relación entre tecnología y productividad en el lugar de trabajo, lo que se explica por el hecho de que el uso de determinadas tecnologías facilita algunas tareas de los trabajadores y permite incrementar los niveles de productividad en un periodo de tiempo determinado.
Para las personas con discapacidad y sus procesos de inclusión laboral, se enfrenta entonces hoy el desafío de garantizar efectivamente la igualdad de oportunidades en el lugar de trabajo, asegurando que a la par del resto de trabajadores, las personas con discapacidad cuenten con las herramientas adecuadas, necesarias y suficientes para el desempeño de sus labores.
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, de la cual Chile es Estado firmante, señala dentro de sus artículos el derecho a la accesibilidad “para asegurar el acceso de las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con las demás, al entorno físico, el transporte, la información y las comunicaciones, incluidos los sistemas y las tecnologías de la información y las comunicaciones, y a otros servicios e instalaciones abiertos al público o de uso público, tanto en zonas urbanas como rurales”. De hecho, se señala explícitamente el compromiso de promover el acceso de las personas con discapacidad a los nuevos sistemas y tecnologías de la información y las comunicaciones.
Pese a la existencia de este instrumento normativo que promueve el acceso, la tecnología avanza rápidamente y el desafío hoy está en hacer que los nuevos desarrollos lleguen oportunamente a las personas.
En ese sentido, las diferentes organizaciones preocupadas del tema tenemos que trabajar más fuertemente para promover el aseguramiento del acceso a las mejores tecnologías lo antes posible. Es un imperativo que seguirá creando oportunidades para las personas con discapacidad y las empresas.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.

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