Un parque nacional para Santiago, su gente y la geociencia

Nuestro territorio está lleno de paisajes asombrosos, pero su gente no siempre puede acceder a ellos. Una audaz cruzada ciudadana para crear un extraordinario Parque Nacional de 142 mil hectáreas en las afueras de Santiago podría convertirse en la mayor historia de conservación en Chile.
Desde abril de 2019, la campaña Queremos Parque ha reunido casi 200 mil firmas de ciudadanos y es apoyada por 190 organizaciones que buscan convencer al Gobierno de que proteja esta área de hermosa flora y fauna, montañas, ríos y reservas estratégicas de agua glacial. Quieren que se convierta en un Parque Nacional, al que los siete millones de ciudadanos de Santiago puedan llegar y disfrutar fácilmente durante un fin de semana.
El territorio que se quiere proteger es fundamental en un momento de crisis hídrica extrema en el centro de Chile. Las montañas y glaciares de los ríos Colorado y Olivares albergan reservas de agua dulce estratégicas para nuestra capital. Los glaciares aportan gran parte de los caudales de los ríos en meses de verano y son responsables de regular el clima y asegurar la vida de los ecosistemas de montaña.
Desde las Geociencias el área del requerido Parque Nacional alberga una diversidad geológica excepcional, con rocas jurásicas de origen marino de hasta 159 millones de años y rocas volcánicas y plutónicas del Cenozoico, pliegues y fallas que evidencian una intensa actividad tectónica, al menos 11 volcanes, 7 fuentes termales estudiadas, cientos de glaciares inventariados, decenas de yacimientos minerales y abundantes depósitos sedimentarios holocenos de origen fluvial, glacial, volcánico y gravitacional.
Con carácter histórico, incluye la primera mina de plata del país, llamada San Pedro Nolasco, la cual fue descubierta en 1692 y que generó la fundación de San José de Maipo en 1792 por Ambrosio O´Higgins. Por su extraordinario valor científico, la zona ha sido visitada por ilustres científicos, tales como Charles Darwin (1832) e Ignacio Domeyko (1841), y en los últimos 70 años ha sido objeto de numerosos estudios geológicos y paleontológicos. Hoy es visitada constantemente por profesores y alumnos universitarios y la Sociedad Geológica de Chile está apoyando la iniciativa.
Hacer un parque donde esté la gente es una necesidad con fuerte vigencia social en el Chile actual. Los obstáculos abundan para la ambiciosa campaña ciudadana de #Queremos Parque, pero ya hay logros importantes. Ciento diez de los 155 diputados de la nación, y más de la mitad de los senadores, han votado a favor de la creación del parque, arguyendo que los chilenos deben tener derecho a conocer y disfrutar de su país y el parque protegerá el suministro de agua de la capital. El parque ayudará a cumplir con objetivos de cambio climático y desarrollo sostenible, al tiempo que mejorará las vidas de una gran población.
Para todos aquellos que quieran conocer y cooperar con esta justa campaña, se les invita a conocerla y adherir en: www.queremosparque.cl.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.

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