Seis diputadas afganas son acogidas en Grecia hasta su reubicación a EE.UU.

Seis diputadas afganas, junto a sus familias, llegaron este miércoles a Grecia, donde permanecerán acogidas provisionalmente hasta su reubicación a Estados Unidos.Las diputadas, que llegaron hoy a Atenas en un vuelo procedente de Tiflis (Georgia), se reunieron en el hotel donde han sido alojadas con el ministro de Migración griego, Notis Mitarakis.”Nuestro país respeta sus compromisos y da mucha importancia a la dimensión humanitaria de la crisis afgana”, destacó Mitarakis en un comunicado tras el encuentro.El Ministerio de Exteriores explicó que Grecia acogerá a las legisladoras por “un corto periodo hasta que los procedimientos para su traslado y asentamiento en EEUU estén completados” y que esta acogida se realiza para cumplir con la promesa del Gobierno heleno de ofrecer asilo a “un número simbólico de ciudadanos afganos que defienden los valores de la libertad de expresión y la igualdad”.El pasado mes, con la toma de Kabul por parte de los talibanes, la Asamblea Nacional de Afganistán fue disuelta y aún no está claro si volverá a haber un Parlamento bicameral funcional, ni mucho menos si las mujeres podrán seguir ocupando cargos públicos en el país.A pesar de la preocupación por la dimensión humanitaria de esta crisis mencionada por Mitarakis, desde la caída de Kabul el Gobierno del conservador Kyriakos Mitsotakis ha insistido en que Grecia no volverá a ser “la puerta de entrada en la Unión Europea para los migrantes ilegales”.Para ello, entre otras cosas, Migración ha invertido 73.000 euros de financiación propia y europea en una campaña para disuadir a los afganos que quieran buscar refugio en Grecia. Esta campaña muestra sin pudor en redes sociales y prensa afgana el futuro que pueden esperar si deciden entrar en el país heleno de forma ilegal para solicitar protección internacional.Además, a comienzos de septiembre el Parlamento aprobó solo con los votos del partido gubernamental Nueva Democracia una controvertida nueva reforma de la ley de asilo, que estableció que cuando un extranjero entre en territorio griego de forma ilegal y sea detenido, la Policía emitirá una orden de deportación inmediatamente si éste no solicita asilo o en el momento en que su petición de protección sea rechazada.Mientras, durante los últimos dos años decenas de organizaciones humanitarias han acusado a Grecia de miles de devoluciones en caliente de solicitantes de protección internacional y tanto la Comisión Europea como el Consejo de Europa han pedido al Gobierno que investigue estas denuncias.El Gobierno, por su parte, asegura que protege las fronteras nacionales y europeas de la migración ilegal y que dichas acusaciones son simplemente propaganda turca.

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