Tucumán: Buscan a un condenado que mató a su expareja y a su hijo

Escapó en Tucumán un exguardiacárcel y perito científico condenado el pasado 22 de septiembre a prisión perpetua por el femicidio de su expareja y el crimen de su hijo, asesinados en 2016 y cuyos cuerpos aún no fueron hallados.El gobierno ofrece $2 millones de pesos de recompensa a quienes puedan aportar datos útiles sobre el paradero del femicida que al momento de la fuga vestía una remera blanca, pantalón de gimnasia y zapatillas negras.Se trata de Roberto Rejas quien se encontraba detenido en forma preventiva en el Cuartel de Bomberos de la capital de Tucumán mientras se resolvía su traslado a un penal de máxima seguridad por matar a su ex novia Milagros Avellaneda, de 26 años y a Benicio, su hijo de dos.
A raíz de la fuga, el Ministerio de Seguridad de Tucumán dispuso este martes el pase a disponibilidad de los policías que debían custodiar al ahora prófugo al sospechar complicidad policial en la evasión del femicida.Según informaron desde la cartera de Claudio Maley los policías “quedarán a disposición de la Justicia para ser imputados eventualmente en el marco de esta causa”. Hasta el momento no se identificó al guardia que se encontraba a cargo de la custodia del detenido.De acuerdo a la información aportada por Télam, la evasión se produjo en la noche del lunes cuando Rejas solicitó permiso para ir al baño ubicado en el primer piso. Al advertir que se demoraba más de lo permitido, un custodio se dio cuenta de que el condenado había escapado por una ventana.Los investigadores sostienen que Rejas habría planeado la fuga con anticipación tras recibir el lunes la visita de tres hombres y que por la noche un auto, a bordo del cual huyó, lo esperó estacionado sobre calle hacia la cual daba la ventana por la que saltó.La desaparición de Milagros y Benicio
Milagros y Benicio fueron vistos por última vez el 28 de octubre del 2016 cuando salieron de su casa ubicada en la capital tucumana, donde ambos vivían junto a otro hijo de la mujer y a Amalia Ojeda, abuela de los niños.Según se determinó, madre e hijo estuvieron en la zona del Parque 9 de Julio a bordo del auto de Rejas, a quien la mujer le reclamaba que reconociera al niño como propio.

Milagros y Benicio, las víctimas desaparecidas

En ese momento, Milagros le envió mensajes a una amiga en los que le manifestaba que Rejas la estaba golpeando.Esa fue la última actividad que se registró tanto de la joven como del niño y para los investigadores fue en ese momento en el que el hombre los asesinó e hizo desaparecer los cuerpos.La justicia realizó allanamientos en la casa de Rejas y en su vehículo, donde se encontraron machas de sangre humana, aunque como la cadena de ADN estaba incompleta no se pudo determinar con certeza a quién pertenecía.

Otro elemento que resultó importante fueron los peritajes al teléfono de Rejas que revelaron que horas después de la desaparición de madre e hijo el hombre buscó en Google la frase “descomposición rápida de cadáver”.

Source link