¿Las manos son aletas modificadas? Chileno encabeza importante estudio

La evolución continúa siendo una de las temáticas más importantes para la ciencia. Esto quedó claro con un reciente estudio revolucionario, que entregó nuevos antecedentes para conocer el origen de las extremidades humanas. Así, se demostró que las manos de hecho se originan de las clásicas aletas de los peces. 
Para conversar en torno a qué significa esto para la ciencia, Un País Generoso contó con el Doctor Joaquín Letelier, chileno que encabezó este nuevo estudio. Además, comentó en torno a las posibles evoluciones que puede haber en un distante futuro.
¿Cuál es el origen de las manos?
El Doctor Joaquín Letelier es uno de los expertos que encabezó un estudio para descubrir cuál es el origen de las extremidades humanas. Tras años de investigación, finalmente se alcanzaron resultados que demuestran que las manos son de hecho aletas modificadas con el tiempo.
«Esto se teorizó desde hace años y nosotros lo confirmamos en 2018«, comenzó Letelier sobre este estudio que retomó las teorías de que las manos son una evolución de las aletas pectorales y los píes son evolución de las pélvicas.  
Joaquín Letelier
«Los mismos genes que forman el brazo, forman la aleta», confirmaron estos resultados que demuestran que se hizo una modificación evolutiva. Así, se cuestiona la idea de que las extremidades surgieron durante la vida terrestre, aseverando que sus orígenes datan de una especie marina de la que evolucionamos.
Este radical estudio nuevamente comprueba que los peces y humanos estamos más relacionados de lo que se puede pensar, con una evolución de miles de siglos de distancia entre las especies. «Los genes son los mismos y se mantienen», continúa Letelier sobre aquello que nos une.
Sin embargo, tendrán que pasar miles de años para poder ver un fenómeno como este. Y es que el experto nos recordó que la evolución es un proceso lento y que tarde siglos y siglos antes de que ocurra. Así, no se descarta la eliminación de dedos «no útiles» o el tener agallas en el cuerpo, pero esto solo lo verán las futuras generaciones.

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