Grupos delictivos impiden a pobladores en Guerrero llegar a hospitales

Desde el sábado 18 de diciembre, los pobladores de la comunidad de Guajes de Ayala, en Guerrero, intentan llevar a una joven al hospital más cercano, ubicado a 6 horas de distancia, en la cabecera municipal en Coyuca de Catalán, pero los grupos delictivos les impiden el paso. 
Ese sábado, “se intentó trasladar (a la joven), muy en la madrugada, pero sufrieron la emboscada en el camino de herradura”, relata el Observatorio por la Reconciliación, la Paz y el Desarrollo de los Pueblos de la Sierra de Guerrero. 
De acuerdo con el observatorio, otras opciones para trasladar a la joven también están cercadas por los grupos delictivos de Tierra Caliente. 

“La otra opción para ser atendida es Zihuatanejo. Los hospitales de Tecpan y Petatlán, están más cerca también, pero no pueden pasar por los grupos que administran el territorio en esas zonas”, menciona el Observatorio. 
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Desde entonces han buscado distintas opciones, como la asistencia del equipo de Médicos Sin Fronteras a la comunidad, pero los médicos tampoco han accedido a la zona debido a los retenes de grupos criminales. 

Por ello, los pobladores llevan cinco días solicitando a la Secretaría de Seguridad Pública ayuda para el traslado de la joven, pero dicen ser ignorados por las autoridades.  
“Solo implica voluntad de las secretaría de Seguridad Pública y una brigada médica (de la Secretaría de Salud), aunque ellos valorarán si es necesario trasladarla a un hospital ó ellos pueden estabilizarla… lo que solicitamos es una brigada médica acompañada de seguridad, porque sino les pasa lo mismo que a los de Médicos Sin Fronteras, que no les dan permiso”, explica el Observatorio. 
Cuestionado sobre el asunto, el gobierno de Guerrero – a través de su oficina de comunicación social – señaló que hay números de emergencia 911 y 089 para que los pobladores reporten la situación.
De acuerdo con Amapola Periodismo, en junio los pobladores de Guajes de Ayala solicitaron la presencia permanente del ejército para frenar la violencia que les asedia. Si bien comenzaron los rondines tras la petición, con la nueva administración estatal se acabaron los recorridos en la zona. 
La propia Comisión Nacional de Derechos Humanos ha documentado que los pobladores de Guajes de Ayala y demás comunidades pertenecientes al municipio de Coyuca de Catalán, en Guerrero, luchan por mantener un proyecto maderable sustentable, pero son robados, extorsionados y hasta asesinados por grupos criminales dedicados a la tala ilegal en la zona.
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