Biden y Putin vuelven a reafirmar posturas frente al conflicto en Ucrania

Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de Rusia, Vladimir Putin, cerraron el año con una conversación telefónica que buscó bajar las tensiones pero que mantuvo un tono áspero en el que el norteamericano reiteró que un avance en las relaciones depende de una “desescalada” en Ucrania y su par replicó que eventuales sanciones por esa cuestión serían “un error colosal”.Según la Casa Blanca, la charla se extendió por alrededor de 50 minutos y en ella Biden avisó que respondería “firmemente” cualquier intento de invasión a Ucrania.El mandatario norteamericano se encuentra en Wilmington, Delaware, donde tiene su casa y pasa las fiestas de fin de año. 

Su intención en la comunicación fue la de proponer “una vía diplomática” para evitar una escalada militar en Ucrania, una idea que pareció ser bien recibida por Moscú al punto que apenas horas antes de la conversación Putin se declaró “convencido” de que era posible un diálogo “eficaz” y “basado en el respeto mutuo”.Las primeras informaciones sobre la conversación marcaron el tono que cada mandatario quiso resaltar: la Casa Blanca reveló que Biden le advirtió a Putin que la chance de progresos diplomáticos dependen de una “desescalada” en Ucrania, ratificando que Washington “responderá firmemente” si Moscú intenta una avanzada militar.Del otro lado, Putin se mostró “satisfecho” por la charla, en la que le avisó a Biden que sancionar a Rusia por Ucrania sería un “error colosal”.La frontera entre Ucrania y Rusia es mayormente terrestre y tiene algo más de 2000 kilómetros de superficie, en tanto que la tensión podemos pensarla tanto como un punto de inflexión o bien una continuidad de lo que fuera la anexión de la Península de Crimea que Rusia realizara sin disparar una sola bala en el año 2014.

Ese caso dejó un estado de situación actual con dos grandes puntos por considerar: Por un lado a Rusia apoyando a las guerrillas al este de Ucrania y un conflicto abierto en la región del Donbass, en Donetsk y Lugansk, zonas controlados por Rusia y que del 2014 a la fecha dejaron más de 14.000 muertos y 1.5 millones de desplazados.Por el otro a Ucrania, después de las movilizaciones antecedentes a la anexión de Crimea, que rompen con una historia de acople político con el Kremlin, mirando a Occidente y en eso a la OTAN como un aliado necesarioEsto último es lo relevante en términos geopolíticos porque el tránsito de la Europa occidental a la oriental, tenemos que eso que alguna vez fue la cortina de hierro, tiene hoy en Ucrania, que está al sur de Bielorrusia y de lo que más al norte es el trinomio Estonia, Letonia, Lituania, un Estado tapón con Occidente.

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