Zamora recurre a Malova para apoderarse del PRI Sinaloa

El exgobernador Juan S. Millán tiene, por costumbre, hacerse acompañar de un tercero cuando se reúne con una persona en la que no confía. La razón: siempre habrá un testigo de calidad en caso de que ese personaje que no es de fiar pretenda llevar agua a su molino tergiversando lo que en esa mesa se dijo, se discutió o se acordó.Ayer corroboramos que el también exgobernador Mario López Valdez, Malova es un discípulo aventajado de quien él llama “padre político”.Resulta que, después de una larga insistencia por parte del senador Mario Zamora Gastélum, Malova decidió aceptar, ayer, su invitación a reunirse con él.Es de todos sabido que entre López Valdez y Zamora Gastélum existe una fría relación de larga data, sobre todo a partir de 2010 en que “Marito”, como candidato a alcalde de Ahome, luchó denodadamente para hacer perder a Malova en su tierra, en las elecciones para gobernador de aquel año. Claro que de nada le valió: López Valdez ganó en todo el estado, incluido Ahome donde, de paso, Zamora fue derrotado como presidente municipal por Zenén Xóchihua Enciso, del equipo malovista.A mediados del año pasado, sin embargo, durante un encuentro casual en Los Mochis, pasada la elección constitucional del 6 de junio, Malova le devolvió el saludo a Zamora y este de allí se agarró para solicitarle una reunión “en corto”.Malova le dijo que sí, pero no le dijo cuándo.Tras la insistencia, ayer López Valdez se reunió, por fin, con el senador. Como marca el librito millanista, el exgobernador no acudió solo, sino que se hizo acompañar por un personaje de todas sus confianzas, el ex diputado federal Bernardino Antelo Esper, hijo de uno de sus mejores amigos, Bernardino Antelo Vilches.Se dice, se rumora, se comenta, que el propósito de “Marito” que explica su obsesión por reunirse con López Valdez es uno solo y que así se lo planteó ayer:Mario Zamora Gastélum le propuso a Malova una especie de alianza para tomar el control del Comité Directivo Estatal del PRI.El senador fue pródigo en exponer las ventajas que tal alianza tendría para ambos. Aseguró que trae todo el apoyo del presidente nacional del PRI, Alito Moreno, para operar el cambio de dirigencia estatal y que, si Malova se les une, podrán imponer a un presidente afín a los tres, sin importar lo que digan las bases.Zamora tiene, como carta principal para presidir el tricolor estatal, a Gómer Monárrez Lara, quien en 2010 lideró a los jóvenes simpatizantes de Malova en su campaña por la gubernatura. Durante el sexenio de López Valdez fue subsecretario de Desarrollo Social (lo que hoy es Bienestar) y diputado local.MÁS QUE MIL PALABRAS. Durante la reunión, nos informan, el exgobernador López Valdez habló poco. Se le vio ecuánime, demasiado serio, incluso, si tomamos en cuenta su carácter generalmente cálido y risueño.En cuanto a Bernardino, se limitó, en silencio, a cumplir su papel como testigo de lo que allí se dijo.Total, el único parlanchín del insólito encuentro fue Mario Zamora. Como solemos decir, no le paró la boca.En el planeta Zamora, si logra el apoyo de López Valdez, tendrá carta abierta para “placearse” por todo Sinaloa con total confianza, en su carácter de senador, y así consolidar su proyecto de reelegirse en el Senado de la República en 2024 para estar en condiciones de volver a competir por la gubernatura en 2027.¿Cual sería el resultado de tan atípica reunión? ¿Mario & Mario o Mario vs. Mario? El tiempo y los hechos resolverán esta duda.Spoiler: que se sepa, en la lista de temas que le interesan a Malova no aparece, ni siquiera en el último lugar, nada que tenga que ver con el PRI. Y con el apellido Zamora, menos.



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