“Todos por Nachito”: la campaña solidaria por un joven y la lucha por costear su rehabilitación

Juan Ignacio Stillitano necesita realizar un costoso tratamiento de rehabilitación, es por ello que sus afectos lanzaron la campaña “Todos por Nachito”, con el objetivo de recaudar fondos que puedan abonar el valor de su recuperación.Tiene 26 años, es vecino de Ciudad Madero y paisajista. En diciembre sufrió un accidente que le provocó fracturas en el cráneo, brazo izquierdo y fémur, de modo que debieron intervenirlo de forma urgente en el Hospital Santojanni.

“Todos por Nachito”: la campaña solidaria por un joven y la lucha por costear su rehabilitación

Ese día, Nacho -que viajaba con el casco- fue a cargar nafta, cuando se cruzó a una amiga y le ofreció si quería que la lleve a su casa, que estaba cerca. Fue entonces cuando un auto giró a la derecha y los impactó: causándole los daños mencionados, y a su amiga, un traumatismo de cráneo con fractura de pierna y cadera. “A Nacho lo operaron de urgencia esa noche. La neurocirujana le sacó un pedazo de cráneo par descomprimir el cerebro y nos dijo que las primeras 72 horas eran las más importantes para ver si sobrevivía”, relató Denise, novia de Nacho, en diálogo con el canal de televisión de la Universidad Nacional de La Matanza.

Después de la cirugía, a Nacho se le dificultó despertar. Cuando el equipo logró que despertara, comenzó a responder a estímulos como apretar la mano, abrir y cerrar los ojos. A los días sufió un paro cardiorespiratorio. “Lo pudieron despertar en menos de dos minutos pero despertó diferente: no responde los estímulos. Ahí me le ocurrió a Denise hacer una campaña”, sostuvo la joven.El tratamiento cuesta 1.500.000 por mes, y sólo cubre la internación con rehabilitación, que incluye sesiones de traumatología, kinesiología y terapia ocupacional. Proceso que debe exclusivamente llevarse a cabo en un centro privado porque el Santojani carece de tal tratamiento.

El impacto también le provocó a Nacho una úlcera en el ojo izquierdo, y hasta que no tuviera el alta médica, “no lo podíamos llevar a un centro de rehabilitación”, explicó Denise. “Con que pueda volver a responder a los estímulos como antes del paro, sí lo toman en un centro público”, añadió.”No está todo perdido. Nos aferramos a eso y a Dios, porque tiene que haber una parte de milagro”, expresaron su padre y madre, Jorge y Alejandra. Los datos del CBU para quienes quieran colaborar están en la imagen que la familia de Nacho difunde.

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