Tres “banderas rojas” en los profesionales de la salud que nos advierten sesgos y discriminación

Según el Journal of Obesity, un 53% de personas con sobrepeso asegura que han sufrido discriminación debido a su peso por parte de médicos. Además de la gordofobia, también aseguran haber recibido peticiones indebidas y comentarios sexistas, elementos que se alejan de la ética profesional.
Estas son solo algunas de las malas prácticas que diversos los profesionales de la salud pueden tener hacia sus pacientes. Lamentablemente, son situaciones más comunes de lo que parece y poco a poco se ha comenzado a conversar más sobre este tema.
Según la quiropráctica experta en género, Yosselyn Pérez, quien lleva más de 10 años en el rubro, las malas prácticas pueden ir desde “un comentario fuera de lugar hasta un contacto físico inadecuado. Al menos una vez a la semana recibo algún paciente que ha tenido malas experiencias en relación con profesionales de la salud”, comenta Pérez.
Inspirada por las experiencias de sus pacientes, Pérez destacada tres “Red Flags” o banderas rojas, que es importante identificar en un profesional al estar en consulta:
1.-Comentarios sobre tu cuerpo
Si algún profesional de la salud hace algún comentario sobre tu cuerpo, recomendando la pérdida de algunos kilos sin tener estudios sobre tu salud. “No se puede evaluar tu estado de salud únicamente por el peso, ya que es un tema más complejo de lo que mide una balanza o se ve a simple vista”, señala Pérez. Sin embargo, muchos profesionales caen en la “gordofobia” al hacer este tipo de comentarios, puesto que no están tomando en cuenta el importante factor emocional que estos comentarios implican.
2.-Observaciones inadecuadas hacia el paciente
Si el profesional de la salud hace alusión a la “belleza” del paciente, o hace algún tipo de comentario que insinúa el verse fuera de la consulta médica, son conductas poco éticas que pueden generar molestia o desconfianza.
3.-Mostrar o tocar lugares que no corresponden
No es correcto que le soliciten a un paciente descubrirse el cuerpo más de lo que corresponde. En el caso de la quiropráctica, descubrirse más allá de la columna está fuera de lugar. “Me ha pasado que algunos pacientes han llegado contando algunas malas experiencias con otros quiroprácticos, quienes les han solicitado estar por ejemplo en ropa interior, lo que no es para nada necesario”, explica Pérez.

Source link