AMLO envía iniciativa para eliminar el horario de verano

El presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso de la Unión la iniciativa para eliminar el horario de verano a partir del 1 de noviembre.
De acuerdo con el documento, los ahorros por generación de energía son menores que el impacto en la salud y seguridad de la población.
La iniciativa refiere que, desde 1996, año en que se instauró el horario de verano, el ahorro ha sido menor al 1% del total de energía consumida anualmente. Por ejemplo, en 2021 el ahorro fue del 0.16% del consumo anual.

Aunque el documento asegura que es mínimo, es un hecho que, según cifras citadas por la misma iniciativa, de 2017 a 2021 el ahorro de energía fue de 3 mil 804 gigawatts por hora (GWh), equivalentes a 8 mil 621 millones de pesos.
Del resto de los años no se incluyó una estimación del ahorro monetario.
“Se trata de un ahorro relativo en decrecimiento, particularmente a partirde 2013, por la aceleración de la eficiencia energética que implica el retiro de lámparas incandescentes, la aparición de avances tecnológicos, entre otros, en aires acondicionados y refrigeradores en la industria, comercios y hogares, además de la incorporación de un mayor aprovechamiento en la generación de energía de las empresas”, se lee en el texto.

Horario de verano afecta a la salud
Otra de las razones por las que se quiere eliminar el horario de verano es la afectación a la salud. Según la iniciativa, el cambio de horario causa trastornos de sueño en niñas, niños y adolescentes.
Además, el esfuerzo de adaptación del cuerpo humano puede afectar la salud cardiovascular e incluso derivar en infarto agudo al miocardio.
El documento explica que las personas con una estructura biológica y psicoemocional “poco flexible” podrían presentar alteraciones mayores como somnolencia, irritabilidad, falta de atención, concentración y memoria.
Respecto a la población adulta mayor, reporta que durante este cambio de horario existe una alta incidencia de enfermedades respiratorias.
Impacto en grupos vulnerables
El proyecto afirma que el horario de verano, en el que amanece y anochece más tarde, también implica impactos socioeconómicos y en materia de seguridad, especialmente entre grupos vulnerables.
Según el documento, una parte importante de la población no cuenta con vehículo propio y no tiene acceso a un transporte público eficiente, por lo que tiene muy pocos recursos para crear condiciones ambientales adecuadas en sus viviendas que les permitan sortear el cambio de horario.
Respecto a las mujeres, la iniciativa explica que son las que están en mayor riesgo durante este horario debido a que tienen que trasladarse cuando hay muy poca gente en las calles y aún está oscuro.
“Es común que se consideren más peligrosas las horas de oscuridad durante las mañanas, cuando hay poca gente en la vía púbica y las mujeres deben trasladarse con alumbrado público deficiente a abordar el transporte público. Las mujeres acompañan a las niñas y niños a la escuela en condiciones de poca iluminación y baja temperatura durante las mañanas”, afirma.
El documento se entregó este 6 de julio a la Mesa Directiva de la Comisión Permanente y establece que la única zona que permanecerá con el horario de verano será la franja de la frontera norte debido a la cercanía con Estados Unidos.
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