¿Policías “armando” niños?

El pasado 7 de julio se difundieron imágenes en que los policías municipales acompañados de personal de Protección Civil de Purísima del Rincón, municipio colindante con León, Guanajuato, prestaban sus armas a los estudiantes de la Secundaria Técnica número 54, Mariano Matamoros, con conocimiento pleno de las autoridades del plantel educativo. Todo ello en el marco del programa Planet Youth para la prevención de las adicciones y violencia.
Pareciera inofensivo, pero es un acto contradictorio, puesto que Guanajuato se ha visto involucrado con una altísima tasa de violencia, al ser considerado el estado más violento del país durante el primer trimestre de este año, siendo precisamente el municipio de León el que tiene el mayor número de carpetas de investigaciones por homicidio. Adicionalmente cuenta con el “honroso” primer lugar en caso de homicidios perpetrados en contra de niñas, niños y adolescentes entre su nacimiento y los 17 años, durante el primer semestre del año.
En nuestro país, en que alguna música regional ensalza el comportamiento violento, con narcocorridos que aluden al poder de las armas de fuego, que fomentan el asesinato ante cualquier ataque a la “honra”, enseñarles a jóvenes de secundaria el uso de armas de alto calibre, mismas que además están prohibidas, por parte de las mismas autoridades que deben contener la violencia, resulta inconcebible.
El tema puede ser más profundo, preocupa en gran medida el hecho de que las autoridades escolares tenían conocimiento del hecho y consintieron con dichos actos. Se violentó el derecho de los padres a decidir si deseaban que sus hijos fueran expuestos al uso de armas de fuego, con todos los peligros que ello conlleva. Se violentó el derecho del menor de edad a su privacidad al publicarse fotografías de este cargando un arma de alto poder. Y como cereza del pastel, el acto se realizó dentro de las instalaciones de la misma secundaria, con el riesgo de que, ante un disparo accidental, el mismo impactara de forma letal a uno de los estudiantes, personal docente o colaborador, no participantes de dicho plantel educativo.
El acto es gravísimo, no solo por todas las irregularidades en materia de Protección Civil, sino porque las autoridades, tanto escolares, como policiacas y de Protección Civil, normalizan y fomentan el contacto con armas de fuego. El programa instaurado por el Gobierno de Guanajuato busca impartir pláticas sobre la prevención de las adicciones y la violencia, y el mismo no incluye ni fomenta el contacto de los participantes con armas de fuego.
Estamos ante una guerra no reconocida por el Gobierno Mexicano, las autoridades deberían preocuparse por enseñar el uso de la paz a los menores de edad, para lograr un verdadero cambio generacional, pues la violencia es parte de esta generación.



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