Camila Homs habló de los chats que se filtraron: “No me arrepiento de nada de lo que dije”

Camila Homs sigue en el ojo mediático por el conflicto que mantiene con Rodrigo de Paul, su expareja y padre de sus dos hijos. Luego de que se filtraran varios chats de una conversación privada entre las partes donde se cruzaron amenazas, y el deportista realizara una denuncia contravencional y penal contra Homs, por hostigamiento y amenazas, la modelo habló con “Socios del Espectáculo” y dio su versión de los hechos. “Lo de los chats es verdad, son chats míos, pero me pareció una falta de respeto que hayan sido publicados porque era algo muy interno, familiar. Pero me shockeó verlo, pero no por las cosas que dije, es más, hasta no me arrepiento de haber dicho las cosas que dije, yo tengo mis motivos de por qué lo dije, por qué estaba así de enojada, pero me indignó y me sorprendió un poco ver que haya salido todo así a la luz”, aseguró. Y siguió: “Los chats son así, no son adulterados”, remarcó al tiempo que dejo claro que nunca interferiría en la relación de sus hijos con su papá: “por más que esté recaliente la relación con sus hijos va a estar, trato de no mezclar las cosas”, explicó. . Para cerrar el tema chats expresó: “sí, soy muy frontal y cuando me enojo te digo todo lo que pienso y embroncada no te das cuenta o que puedo llegar a decir. Mientras no se metan con mis cosas, no me molesta nada, pero no se metan con lo que más quiero”, advirtió. Luego, en una segunda parte de la nota, Camila habló del video que se viralizó en Año Nuevo donde se la ve a ella arengando a un grupo de jóvenes en la playa que entonan un cántico en contra de Tini Stoessel, actual pareja de Rodrigo y sobre esto no evadió su responsabilidad y, aunque reconoció que no estaba del todo sobria, no debió haberlo hecho. Sin embargo se excusó con no entender el cantito por tener al lado un parlante que le impedía escuchar con claridad qué es lo que se estaba cantando: “No puedo creer la de cosas que salieron a decir, medio que me mataron. En el momento tenía un parlante al lado mío y juro que no escuchaba lo que decía la gente. Después cuando lo vi me quería morir. Y me arrepentí, quizás si estaba 100% sobria no lo hacía”, reconoció.



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