Jim Gordon baterista y coautor de Layla murió a los 77 en prisión — Rock&Pop

El baterista Jim Gordon de Derek and The Dominos y varios discos exitosos durante los 60’s y 70’s, falleció a los 77 años. El músico falleció privado de libertad, en un hospital de California tras casi 40 años en prisión.
Durante los 60’s participó como baterista de sesión de varios exitosos proyectos como Pet Sounds, de los Beach Boys (1966); Gene Clark with the Gosdin Brothers, de Gene Clark (1967); The Notorious Byrd Brothers, de The Byrds (1968); y el éxito “Classical Gas”, de Mason Williams (1968).
En 1970, junto a Eric Clapton crearon el supergrupo Derek and the Dominos, ahí coescribió el hit “Layla”, una de las canciones más recordadas del catálogo de Eric Clapton que sigue tocando hasta ahora. Además ese mismo año participó en la banda que grabó el disco All Things Must Pass de George Harrison.
Ese trabajo hizo que se convirtiera en uno de los bateristas más cotizados de la época. En los años siguientes tocó con Art Garfunkel, Frank Zappa, Joe Cocker Steely Dan y Alice Cooper y más.
Problemas de salud mental y el encarcelamiento de Jim Gordon
Sin embargo, en medio de todo el éxito, comenzó a desarrollar ezquizofrenia, que lo afectaría cada vez más. En 1970 agredió a la cantante Rita Coolidge, su entonces novia, mientras ambos estaban de gira con Joe Cocker. Algo similar pasó posteriormente con su entonces esposa Renee Armand, a quien también golpeó.
Luego de empeorar su condición con su enfermedad mental, en junio de 1983, Jim Gordon golpeó y apuñaló a su madre de 72 años, matándola. En 1984 fue condenado a 16 años de cárcel, sin embargo tras diez intentos, nunca se le concedió la libertad condicional
Según comentó a Rolling Stone en 1985, su describió su esquizofrenia y las voces que había escuchado en su cabeza durante la mayor parte de su vida. Dijo que la experiencia de asesinar a su madre fue como “ser guiado por un zombi”.
Según consignó Variety, Jim Gordon murió el lunes por causas naturales en el Centro Médico de California en Vacaville, California, después de un largo encarcelamiento y una batalla de por vida contra la enfermedad mental.

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