Bárbara Hernández es de las atletas más únicas que actualmente ostenta nuestro país. La destacada nadadora de 38 años, conocida como “la sirena de hielo”, se ha hecho sumamente conocida por haber nadado hasta el momento 6 de los denominados “7 mares”.
El nuevo objetivo de “La sirena de Hielo”
La nadadora chilena especializada en nado en aguas gélidas, Bárbara Hernández, visitó Un País Generoso para hablar sobre su próximo gran desafío. Este será su intento de atravesar el Canal de Tsugaru en Japón, el cual sería la última marca necesaria para domar los denominados “siete mares”.
“Ahora vamos en junio con otra organización, con otro capitán que ha sido lo máximo. Y vamos con un traductor, por suerte. Hemos estado con el equipo aprontándonos, es un nado de 12 horas, empezamos a las 5 de la mañana de allá, que serían sus 6 de la tarde. De ahí son 12 horas de corrido y esperamos terminar y que salga todo muy bien” adelantó la nadadora. “La idea es darlo todo, igual es un nado importante, uno que nos hace mucho ilusión. Es una forma también de desafiar los imposibles y de atrevernos a soñar en grande. Entonces creo que eso igual es bonito de poder transmitir” agregó.
Para hablar sobre su trayectoria, bárbara contó: “estos nados empezaron hace casi una década, el primero de ellos lo empezamos en Gibraltar, El Canal de la Mancha y desde ahí poco a poco hemos ido completando estos siete mares, que son los cruces de canales o estrechos más difíciles alrededor del mundo. Es como una mezcla de las siete cumbres del montañismo, es una especie de Everest cada nado. Nadamos sin neopreno, sin ningún tipo de grasa aislante del frío.”
Finalmente, la sirena de hielo se refirió a sus experiencias previas: “cada nado tiene un grado de dificultad, es muy de ir pasando etapas. Algunos son muy fríos, otros son cálidos pero hay tiburones y medusas, peces de noche y de día. Son todos muy distintos. Japón su dificultad es precisamente las corrientes y todas las condiciones que uno se encuentra estando allá.” Y así también se refirió a la temperatura del agua de su próximo desafío en Asia, la cual estaría a “más de 22 °C, el año pasado tenía 25 °C. Era rudo y muy caliente, con sensación térmica de 38 a 40°C. ”
