Naomi Carmona
Morelia, Michoacán.- El dictamen aprobado por la LXXIV Legislatura del Congreso de Michoacán, garantizará que los jornaleros michoacanos y sus familiares tengan acceso a apoyos a través de un Programa Estatal de Apoyo a los Jornaleros Agrícolas, al ser considerado al sector como el más pobre y marginado.
Lo anterior se concretaría gracias a la reforma a la Ley de Desarrollo Rural, Integral, Sustentable de Michoacán, propuesta hecha por la diputada panista Gabriela Ceballos Hernández, y el fallecido perredista Erik Juárez Blanquet, donde se contempla la modificación a los artículos 132 y 133 de la mencionada ley.
Datos del 2015 de la Encuesta Intercensal, señalan a Michoacán con una población jornalera de aproximadamente 420 mil personas distribuidas en 53 municipios, y siendo la entidad uno de los estados más importantes en producción agrícola.
“A nivel nacional, más del 40% de los jornaleros agrícolas tiene un nivel escolar de primaria, trabajan más de 48 horas por semana y ganan aproximadamente menos de 17 pesos por hora trabajada; el 92% no tiene un servicio de salud, el 89% no tiene prestaciones y el 94% no tiene un contrato por su labor. Según datos del INEGI, casi el 21% del total de la población ocupada en Michoacán, es un trabajador agrícola, es decir más del doble de lo que contempla la media nacional para este rubro; y más de 60 mil niños menores a 12 años se dedican a ser jornaleros agrícolas, como apoyo al sustento de sus casas”, menciona la justificación de motivos de la iniciativa.
Al ser considerado como un sector de la población con más alta vulnerabilidad, con bajos salarios, incertidumbre jurídica, largos periodos laborales y extrema pobreza, con la aprobación unánime a la propuesta de los diputados mencionados, se deberá crear el denominado Programa Estatal de Apoyo a los Jornaleros Agrícolas y sus Familias, que contará con un presupuesto asignado anualmente, para abonar en la mejora de la calidad de vida del sector, accedan a programas de vivienda, el fortalecimiento de servicios básicos en zonas rurales, fomento de apoyos alimenticios a infantes menores de 14 años, financiamiento de actividades productivas, y acceso a programas de salud, siendo este último rubro, una de las demandas más sentidas por las y los jornaleros.
“Teníamos un pendiente desde hace mucho tiempo con nuestros trabajadores del campo. En muchas ocasiones hablamos y nos orgullecemos del trabajo y el producto que que general, de las tierras del estado pero difícilmente los visualizamos en su explotación, en las pocas condiciones en las que ellos se encuentran, en la falta de condiciones hasta de sanidad mínima para que ellos elaboren su trabajo”, mencionó Gabriela Ceballos Hernández.
