Cuando volvió la democracia en Chile, la figura del embajador comenzó a tomar fuerza para marcar presencia en países que no mantenían diálogo con nuestro país, debido a la dictadura de Augusto Pinochet.
Es así como, a partir de 1990, son 82 embajadores los que han pasado por distintos países representando a Chile. Sin embargo, la mayoría de esos nombres son de personas que fueron formadas antes del regreso a la democracia.
El Ministerio de Relaciones Exteriores cuenta con un centro docente que se denomina Academia Diplomática de Chile, que lleva el nombre patronímico de “Andrés Bello”. El centro tiene, entre sus funciones, formar y perfeccionar a sus funcionarios, además de seleccionar a los postulantes al Servicio Exterior.
En democracia, ese centro ha formado solo a 8 embajadores(as), que solamente sirvieron a gobiernos democráticos y fueron nombrados(as) como representantes en el exterior en democracia.
Se trata de María del Carmen Domínguez (fue embajadora en Italia y representante ante la ONU), Rodrigo Olsen (actualmente en Finlandia, y antes en España, Italia y Argentina), Fernando Velasco (Perú), Cristian Hodges-Nugent (Estado de Palestina), Carla Serazzi (Irlanda), Rodrigo Arcos (Turquía), Rodrigo Donoso (Haití) y Frank Tressler (representante en la Oficina de Naciones Unidas –UNOG– y los diversos Organismos Internacionales con sede en Ginebra).
Este “detalle” no se menciona en el oficialismo ni tampoco en grupos organizados de política exterior de la oposición.
