Hoy Dujovne presentó el presupuesto para el año 2019 donde el eje está en el déficit cero, a costa de un escenario recesivo para la actividad económica. Nuevamente el foco está en alcanzar el equilibrio fiscal, dando una clara señal a los mercados y al FMI: se mantiene el plan económico.
En cuanto al producto se espera una caída del 0,5%, explicada por la caída tanto en el consumo privado (-1,6%) como público (-3,4%), también se esperan fuertes caídas en la inversión (-9,7%) y la esperanza se concentra en un gran aumento de las exportaciones (20,9%).
Se espera que el nuevo nivel de tipo de cambio motive a los sectores exportadores pero no se tienen en cuenta los efectos inflacionarios de esta serie de devaluaciones, como tampoco queda claro porque se mantendría el tipo de cambio actual. Todas las proyecciones del presupuesto presentado tienen detrás un dólar a $40,10, levemente más bajo que el valor actual, y una inflación del 23% anual.
En el contexto actual de varios meses de alta inflación y crisis cambiarias consecutivas son objetivos muy difíciles de cumplir.
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