El papa Francisco finalizó en el dia de ayer su gira por los países Bálticos dando un discurso en Estonia, considerado uno de los países más ateos del mundo.
En ese marco, el Sumo Pontífice admitió que los jóvenes se alejan de la Iglesia, indignados por “los escándalos económicos y sexuales ante los que no ven una firme condena”.Además de equiparar los delitos sexuales con transgresiones económicas, también se refirió sobre algunas de las conclusiones publicadas en el “Instrumento de Trabajo”, documento emitido por la Juventud de la Iglesia:
“Los jóvenes no nos piden nada porque no nos consideran interlocutores significativos para su existencia. Algunos incluso, piden que los dejemos en paz, sienten la presencia de la Iglesia como algo molesto y hasta irritante”
Reiteró en su alocución que los jóvenes quieren una “comunidad transparente, acogedora, honesta, atractiva, comunicativa, asequible, alegre e interactiva”.
La finalización de estas jornadas coincidió además con el lanzamiento de un nuevo informe sobre décadas de abuso sexual y encubrimiento en Alemania, sobre el cual el Jefe del Vaticano no realizó mención alguna.
