Hong Kong.- Hay una nueva esperanza para la bebé de 23 meses que sufrió un paro cardíaco después de una cirugía de hígado en un hospital público, con un donante de órganos adecuado que fue identificado.La familia compartió la noticia en una publicación en una página de Facebook dedicada a la recuperación de la bebé, el domingo por la noche, diciendo que “un amigo” estaba dispuesto a ser un donante.
Es un amigo nuestro desde hace mucho tiempo, estamos muy agradecidos por su amor desinteresado, confirmó el padre del bebé al Post el lunes.
El doctor Pierre Chan, dijo que es más difícil realizar una cirugía de trasplante en niños muy pequeños. Imagen temática. Foto: Pixabay
El padre reveló que los médicos necesitarían cortar hasta un tercio del hígado de su amigo para el trasplante.”Ha superado las pruebas de función hepática y si puede pasar otros exámenes para las funciones renales o cardíacas, se puede confirmar que es un donante adecuado”, agregó.El padre también dijo que la condición de su hija había permanecido estable en gran medida. Ella se ha alojado en la unidad de cuidados intensivos en el Hospital Queen Mary.
Los médicos dijeron que a menos que su condición mejore drásticamente, será una cuestión de tiempo antes de que se necesite un trasplante de hígado, dijo el padre.
La bebé fue trasladada al Hospital Queen Mary en noviembre del año pasado. Imagen ilustrativa. Foto: Pixabay
La pequeña nació el 9 de diciembre de 2016 y fue diagnosticado con atresia biliar. La condición significa que la bilis no puede ser descargada efectivamente del cuerpo. Una acumulación de bilis puede causar ictericia y, en casos más graves, insuficiencia hepática.La bebé de casi dos años, fue operada en febrero del año pasado en el Hospital Príncipe de Gales. La operación consistió en extraer los conductos biliares bloqueados y reemplazarlos con una parte del intestino, lo que permite que la bilis drene desde el hígado hasta el sistema digestivo.Su condición, sin embargo, empeoró de nuevo. Fue trasladada al Hospital Queen Mary en noviembre del año pasado y se sometió a una nueva cirugía en el hígado el mes siguiente. Los doctores dijeron que la operación fue un éxito.
El padre también dijo que la condición de su hija había permanecido estable en gran medida. Imagen ilustrativa. Foto: Cortesía
Esto llevó a sus padres a exigir que el gobierno investigue si fue un error médico.Un informe de investigación posterior, publicado en marzo de este año por un panel de expertos, concluyó que el personal del Hospital Queen Mary tenía “poca experiencia en reconocer el deterioro continuo” del bebé y “recurrió a su comportamiento aprendido y a una confianza excesiva en el uso de dispositivos de monitoreo”.Pero se mostró satisfecho con la decisión del hospital de no admitir al bebé en la unidad de cuidados intensivos pediátricos, diciendo que era “aceptable” y “no se apartó de la práctica internacional”.
El panel no pudo determinar la causa del deterioro agudo de la menor, pero descartó la posibilidad de un error médico.El legislador del sector médico, el doctor Pierre Chan, especialista en gastroenterología y hepatología, dijo que generalmente es más difícil realizar una cirugía de trasplante en niños muy pequeños.”Sus vasos sanguíneos son muy pequeños … y el espacio de trabajo dentro del cuerpo también es más pequeño”, dijo Chan. Pero dijo que los médicos en Hong Kong tenían las habilidades para realizar tales operaciones en niños pequeños, y ha habido casos exitosos de trasplantes de hígado en pacientes de una edad tan temprana.En esta nota:
