Los sentimientos son muchos y encontrados. Por un lado, la alegría de saber y entender que gracias a la conferencia de Actrices Argentinas de ayer la voz de las víctimas dejará de ser cuestionada. Lo tranquilizante de saber que en el relato de Thelma Fardín se vieron muchas chicas que comenzaron ayer, por las redes y a través de la línea 144, a decir, contar y expresar momentos de abuso y acoso que vivieron durante su vida adentro y afuera del ámbito laboral. También que después de desestimar la denuncia de la actriz Calu Rivero todos y todas tuvieron que salir a pedirle disculpas, que el espectáculo ahora se va a tener que acomodar y que los actores van a tener que despedirse de algunos de sus privilegios. Además, sin dudas, que van a pensarlo dos veces a la hora de acosar y/o abusar de alguna mujer. ¿Pero qué pasa si la denunciante no tiene a esas más de cien hermosas actrices apoyándola? En un país en el que muere una mujer en manos de un varón cada 31 horas, ¿qué pueden hacer las mujeres que no tienen cámara, que no cuentan con un micrófono para denunciar?
Anoche después de la conferencia la sensación que tuve fue de angustia. Angustia porque si bien lo que sucedió es histórico, también es espeluznante. Las figuras femeninas más importantes del país sobre un escenario pidiéndole a todos los medios de comunicación que nos crean, me dio escalofríos. ¿Hasta ahí hay que llegar? ¿Tan sano está el patriarcado que hay que hacer semejante movida para que una denuncia de violación sea validada socialmente? En mis redes sociales, en las cuales sigo a cientos de mujeres feministas, la conferencia fue un alivio. Al fin escuchan, leen y dan voz a las mujeres. Todos los días desde este portal web escribo sobre abusos, violaciones y femicidios. Mujeres que denunciaron a sus parejas violentas, mujeres a las que la Justicia nunca escuchó y terminaron asesinadas. Ellas en general no son famosas: son negras, villeras, tortas, trans, marginadas y malas víctimas.
No quiero arruinar el respiro que nos da todo esto, no quiero no destacar la valentía de las actrices, la garra de hacerlo público de esa manera ni las reacciones hermosas de otras mujeres que, feministas o no, este caso les tocó de cerca y fue una cachetada de realidad.Pero me parece irresponsable poner el foco sólo en Darthés, ya que es un varón más de los tantos que cometen este tipo de delitos porque pueden.
Según el Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC), en nuestro país se denuncian más de 10 violaciones por día y un informe de la OMS sobre violencia sexual en América Latina y el Caribe, sostiene que sólo un 5% de las víctimas adultas de violencia sexual en la región denuncian el hecho a la policía.Es maravilloso el lugar que tiene el feminismo hoy en los medios de comunicación porque cuanto más se habla, más se llega y más se puede reparar. Pero también es importante entender que lo que le pasó a Thlema no es una excepción y que Darthés no es ningún enfermo, es un típico hijo sano del patriarcado. Soy víctima de abuso, ¿dónde denuncio?
Si bien la comisaría siempre es una opción, hay otras vías más efectivas a la hora de efectuar una denuncia. Dentro de la Ciudad de Buenos Aires, la mejor opción podría ser la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) en aquellos casos en donde hay vínculo familiar. La oficina atiende en forma personalizada todos los días del año durante las 24 horas en Lavalle 1250 PB. El teléfono es 4123 – 4510 al 4514. Si el abuso sucedió fuera del círculo familiar, ir al Ministerio Público Fiscal es otra de las opciones. Hay dos oficinas que recomendamos:Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC) Dirección: Tte. Gral. Juan Domingo Perón 671, ciudad de Buenos Aires (sede central y atención al público). Teléfono: (54-11) 6089-9114 / 9135
Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos contra la Integridad Sexual de Niñas y Niños Dirección: Lavalle 662, piso 10, Of. 401. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Teléfono: (011) 4326-5277 / 5278
Si no sos de CABA conviene llamar a la línea 144 y que te indiquen el mejor lugar para ir según donde sea tu domicilio. La línea también atiende los 365 días del año las 24 horas.
