Este jueves, el Vaticano anunció un nuevo protocolo contra los abusos sexuales cometidos por integrantes de la Iglesia católica, que hace obligatoria la denuncia ante la justicia eclesiástica y fija plazos acotados para la investigación de las acusaciones.
Pero a no todos les gustó. Eneas Espinoza, denunciante de abusos sexuales en el denominado “caso maristas”, lo cuestionó, asegurando que “es una obviedad que este tipo de crímenes se tengan que denunciar. Si no lo venían haciendo hasta ahora, incluso dentro de su propio orden jurídico, al exigirles que lo hagan en su interior, no nos favorece en nada”. Para el sobreviviente, lo prioritario, según lo publicado en su cuenta de Twitter, es “hacer el llamado a la justicia ordinaria, porque (dentro de la Iglesia Católica) además del secreto de confesión está el secreto pontificio”.
“Lo único que nosotros esperaríamos es que el papa diga: ‘Acá no hay más excusas, toda persona que sepa de un caso vaya corriendo a la Fiscalía’ y llame a la PDI y llame a Carabineros”, remató.
La norma “Vos estis lux mundi” -firmada por el papa Francisco y que rige desde el 1 de junio-, contempla medidas de control para tres tipos de casos que involucren a religiosos o sacerdotes: violencia sexual, relaciones sexuales con menores o personas vulnerables y producción, tenencia y exhibición de pornografía.
