Lázaro Cárdenas, Michoacán.- Un verdadero oásis en la costa michoacana es lo que se podrán encontrar a escasas tres horas y media de la ciudad capital del estado, Morelia, a 22 kilómetros de ciudad Lázaro Cárdenas y a 12 kilómetros de Playa Azul.
En el kilómetro 8 de la carretera Playa Azul-Manzanillo se ubica la desviación al pueblo de Calabazas, se entra por una carretera vecinal pavimentada y pasando el poblado un kilómetro más de recta, bordeando ya la playa, se arriba a Villa Dorada.
Villa Dorada A.C. es la asociación de propietarios de 63 villas de lo que en algún momento fue un hotel, se vendió posteriormente a particulares y actualmente, con un gran esfuerzo la Mesa Directiva de la Asociación, misma que tomó el timón del barco en diciembre del 2018, ha logrado que resurja y que se esté proyectando como un destino de calidad para familias desde este 2019.
El representante de la mesa directiva de la asociación civil en el desarrollo turístico, Edgar Mercado, informó que más de 20 villas están disponibles para el público en general, de una, dos y tres recámaras, con sala comedor, cocineta y algunas con aire acondicionado y/o ventiladores. Esos son los factores que rigen el costo de la renta de las villas por noche, que van de los 800 a los 2500 pesos por noche en temporada baja, con una capacidad de hasta 8 personas por villa, y dos más con un costo por persona de 100 pesos la noche.
Las áreas generales, que se han mantenido en excelentes condiciones desde su apertura, constan de amplios jardines, estacionamiento, restaurante (recientemente aperturado por la nueva Mesa Directiva) y una muy amplia alberca que ha pesar del tiempo se mantiene en muy buenas condiciones para recibir a los huéspedes propietarios, socios y rentistas.
El imponente mar se observa a sólo unos pasos del desarrollo turístico, del cual está separado por sólo una barda perimetral de piedra, misma que sirve de protección a los ocupantes de las villas cuando ocasionalmente hay mal tiempo.
El Desarrollo Turístico VD ha emprendido la difusión a este magnífico lugar de paz y tranquilidad, donde los mollos (cangrejos muy pequeños), ver iguanas, ardillas, el desove de las tortugas al frente de Villa Dorada, y posteriormente -a los 45 días- la liberación de las tortuguitas, es toda una experiencia que vale la pena vivir hospedandose en el Desarrollo Turístico Villa Dorada.
El representante de la mesa directiva de la asociación civil en el desarrollo turístico finaliza diciendo: “Mar que se confunde con el cielo, arena dorada por vestigios de oro (de ahí el nombre de dorada), cocos, y una paz y tranquilidad única, solo aquí en Villa Dorada”
