“Pasé 13 años de mi vida bajo el estigma del dolor, pero nunca me di por vencida”



Con 61 años de edad, la mítica e inconfundible voz de Roxette, Marie Fredriksson, falleció luego de batallar por más de una década contra un tumor cerebral. La intérprete de himnos como «Listen to your heart», «Dressed for success» y «The look» tuvo una carrera de más de 30 años como vocalista de Roxette, pero junto con eso, siempre mantuvo una trayectoria solista en paralelo. Aquí revisamos esos discos que marcaron su impronta en solitario. Het Vind: El inicioFredriksson demostró su amor por la música desde pequeña. Nacida en una familia de clase modesta, aprendió a tocar el piano y a cantar las canciones que sus padres, Gösta e Inez, le enseñaban a ella y a sus cinco hermanos.Su primera etapa de vida se marcó con el fallecimiento de su hermana mayor Anna-Lisa, cuando la pequeña Marie Fredriksson tenía solo ocho años. Según su biografía Listen To My Heart, la cantante recuerda este episodio como su primera experiencia dolorosa.A los 17 años compuso sus primeras canciones y formó la banda Strull, junto a Per Gessle, un amigo al que conoció en el ambiente musical sueco. «Siempre he descrito nuestra relación como de hermano y hermana, desde que nos conocimos, cuando éramos todavía unos adolescentes. Nunca hemos tenido un romance, lo cual creo que es bastante bueno», dijo el guitarrista de la icónica banda en una entrevista con El Mundo.Corría el inicio de la década de los 80 y la joven cantante iniciaba su camino artístico más profesionalmente, luego de asistir a una audición para el productor sueco, Lars-Göran «Lasse» Lindbom, a la que llegó gracias a Gessle.  El ingeniero le ofreció un contrato con EMI Suecia, el que originalmente Fredriksson quiso rechazar debido a lo nerviosa que la puso la situación.Finalmente, en 1983, la futura voz de Roxette se embarcó en la grabación de su primer LP Het Vind junto a Lindbom. El proceso duró desde diciembre del 83 hasta junio del 84. El sencillo debut fue Ännu doftar kärlek y fue su primer pequeño éxito: logró un honorable número 18 en las listas suecas, en donde duró una semana.The Seventh Wave y el estrellatoPosterior al lanzamiento de Het Vind,  Fredriksson se embarcó en su primera gira en solitario, la que se extendió desde marzo a junio de 1985. Durante ese año el productor y la cantante se fueron de viaje a las Islas Canarias para componer nuevo material, el que se editó en febrero del 86 con el nombre de Den sjunde vågen (en inglés: The Seventh Wave).El disco fue un éxito: logró estar tres meses en las listas y llegó al número seis del ranking sueco, además logró vender 100.000 copias. En ese álbum podemos escuchar Mot Okanda Hav, uno de sus singles.Un desvío en el caminoMientras Fredriksson realizaba lo suyo, su amigo Per Gessle intentó despegar una carrera en solitario, pero no logró el éxito esperado, pese a ser conocido como un gran compositor. Fue por eso que un ejecutivo de EMI Suecia le aconsejó hacer la traducción de una de sus canciones al inglés  y cantarla a dúo con la artista. El resultado fue Neverending Love, y se editó bajo el nombre de Roxette. Desde ahí en adelante, la acción para el nuevo dúo fue creciendo hasta lograr el reconocimiento internacional. En toda su historia lograron vender 75 millones de discos e instalar melodías en los corazones de miles de corazones del mundo. Todo parecía ir bien en la carrera de Marie Fredriksson.En 2002 ocurrió lo que ella llamó «su gran pesadilla»: se le diagnosticó un tumor cerebral luego de desmayarse en su casa. Antes del accidente, la artista comenzó a olvidar poco a poco la letra de sus canciones.Posterior al episodio, la cantante pasó por un proceso de recuperación bastante doloroso. “Pasé 13 años de mi vida bajo el estigma del dolor, pero nunca me di por vencida y no me voy a rendir. Voy a seguir peleando hasta que no pueda más. Fue un milagro que sobreviviera. Si uno no pasó por esto, no puede entenderlo”, dijo la voz de The Look en su biografía, escrita por la periodista Helena Von Zweigbergk.Mientras trataba su enfermedad, la artista sufrió problemas auditivos, motores, de orientación y memoria, además de perder la vista en el ojo derecho.Pasado el turbulento momento, Fredriksson logró superarse y plasmó todas sus vivencias en el álbum solista The Change, editado en octubre de 2004. En esta placa la artista fusionó su primer proyecto solista en inglés, el que venía trabajando desde los 90, con su experiencia tras el diagnóstico de tumor cerebral. Canciones que habla de ese dolor son «All You’ve Gotta Do Is Feel» y «Love 2 Live». En vida, la voz de Roxette dejó 11 trabajos de estudio solista, los que realizó siempre con éxito en su Suecia natal y en paralelo con la dupla imbatible que armó de la mano de Per Gessle. Te puede interesar: Triste noticia: Vocalista de Roxette muere a los 61 años



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