El lenguaje y la música representan el uso del sonido más complejo desde el punto de vista cognitivo y posiblemente también el más humano. ¿Pero qué hace a nuestros cerebros tan especiales que nos permite, a diferencia de cualquier otro miembro del reino animal, diferenciar las palabras y las melodías provenientes de una misma onda de sonido?
Trabajos anteriores habían propuesto que durante el procesamiento de la música el hemisferio derecho de nuestro cerebro se dedica a procesar melodías mientras que el izquierdo interpreta el habla, aunque no podían explicar esta lateralización.En un nuevo estudio, un equipo de investigadores canadienses descubrió una “solución óptima y elegante” en el cerebro que nos permite procesar la melodía y el habla de manera simultánea y eficiente; y para probarlo, grabaron cien canciones a capela que contenían información acústica tanto en el dominio temporal (del habla) como en el espectral (melódico).
Luego manipularon las canciones, jugando con las melodías y las letras.
Por último, reunieron hablantes nativos del inglés y del francés para evaluar cómo esas canciones modificadas influían en la actividad cerebral y les pidieron que se enfoquen ya sea en las melodías o en las letras para evaluar qué tan bien podían distinguirlas.
Los resultados revelaron que, si bien la decodificación neural del habla y las melodías depende de los patrones de actividad en las regiones auditivas izquierda y derecha, respectivamente, estas trabajan en conjunto; procesando los elementos acústicos de la música simultáneamente y comunicando la información a través de las redes cerebrales. Por otra parte, los científicos explican que este descubrimiento podría eventualmente conducir al desarrollo de nuevos tratamientos para situaciones en las que, por ejemplo, un derrame cerebral dificulta escuchar de una canción.”Al comprender qué sucede a nivel cognitivo exactamente cuando se enciende la radio, podemos aprender mejor cómo ayudar a que los lados izquierdo y derecho del cerebro trabajen en armonía”, finalizan.
