Hablar de mujeres es hablar de vida y revolución



¿Por qué después de siglos debemos seguir luchando? parece irreal que hoy aún se escuchen gritos de lucha femenina, como si no existiéramos, como si realmente fuéramos de segunda clase. Suena fuerte en las palabras y peor es la realidad, vivimos en un sistema que ha perpetuado la opresión hacia toda esencia femenina, hacia el género, hacia la tierra y toda idea de creatividad y vida.
Vivir para nosotras es revolucionario, luchamos para ser escuchadas, votar, estudiar, trabajar, tener un sueldo justo y un trato igualitario, criar, caminar libres y sin miedo, tener representatividad, para que alcance el pan, para decidir por nuestros cuerpos, defender nuestros barrios, los ríos y las montañas, como si tuviéramos que pedir permiso, como si tuviéramos dueños. Hay quienes se apropian de todo lugar y de quienes lo habitan, con dólares y dolores, nos quieren hacer creer en una igualdad inexistente mientras vemos, muchas veces, que nuestras luchas resultan en golpes, burlas y muertes.
Violenta es la batalla por el respeto y la equidad, el machismo se cuela por distintos escenarios, con una normalidad por siglos invisible. ¿Se visibiliza acaso la pandemia del patriarcado que trae más muertes que el coronavirus?, tristemente la respuesta es no y esto es primordial porque esta re-evolución necesita ser feminista o de lo contrario no será. Nos urge la vida- y no me refiero solo a la posibilidad de albergar un latido en el vientre- si no a la de hacer germinar con nuestra esencia, esa que une y llena de colores las calles, que está en las ollas comunes y en el pan que se comparte, que coopera y empatiza. Porque hemos tenido cientos de años para ser creativas en cómo vivir con el mundo en contra, porque hemos sumado fuerza durante siglos para cuidarnos y defendernos, porque forjamos un fuego incansable que construye desde el amor, que nadie nos diga que no sabemos de colaboración, igualdad, respeto y justicia, porque la hemos exigido por años y construido por siglos.
*Nicole Vergara es Cofundadora y Directora en Fundación Mingako, organización ganadora de Fondo Común 2019

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.



Source link

Related Posts

Add Comment