En 1985 Fito Páez cantaba “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, en pleno retorno de la democracia en el país, luego del doloroso paso de la dictadura cívico-militar. 35 años después, entona la letra en el escenario del Lollapalooza, frente a jóvenes que quizá nunca lo habían visto en vivo.Este viernes 13 de marzo el cantante argentino cumple 57 años, y para celebrarlo eligió lanzar su nuevo disco “La conquista del espacio”, grabado en Capitol Studio (Hollywood), Ocean Way Nashville Studio (Nashville) e Igloo Music (Burbank).”Este álbum nació incorrecto, está lleno de contradicciones, no hay nada a favor de ningún progresismo, solo hablo a favor de la libertad y que en el centro del caos vive el corazón de la fiesta”, declaró el artista a la prensa sobre el disco.Para analizar de qué representa el lanzamiento, de qué manera evolucionó su figura a lo largo de los años y cómo logró adaptarse a los nuevos tiempos, Filo.News dialogó con el periodista de música Santiago Segura. La actualidad de Fito Páez: de la Libertadores al Cosquín
Sin dudas, el rock en Argentina cobró en sus inicios una expresión revolucionaria, el reflejo contracultural frente a la opresión y la lucha del pueblo. Junto a Charly García o Luis Alberto Spinetta, Fito fue uno de los que perteneció a esa camada, a la primera generación de artistas que llegó para cambiarlo todo. Ese éxito quedó plasmado en el imaginario social como también a nivel comercial: según indicó Sony Music, el disco más vendido de rock de la historia argentina es “El Amor Después Del Amor”, lanzado originalmente en 1992, con más de un millón de copias vendidas. Desde esos primeros discos, su música fue cambiando con el paso de los años.
“Creo que su música evolucionó hacia formas más simples en lo musical y en especial en su lírica, que se volvió más llana y directa con los años, es una búsqueda que él mismo reconoce”, opina el periodista.Consciente del rol que tuvo -y tiene- en la música argentina, para Segura en la actualidad está “cosechando todo lo sembrado”: “Tiene claro el lugar que ocupa dentro de la música argentina”, considera y agrega: “Transita su condición de estrella como casi nadie… con consciencia de época -aunque a veces pifie, como cualquiera-; en contacto con colegas de todas las generaciones y reconociéndose como parte de la industria de la música pop”, indica. Sin embargo, no es fácil enfrentarse a los nuevos escenarios, con un público que va cambiando, en medio de la vorágine virtual donde todo es efímero y donde nacen nuevos artistas y canciones día tras día. Aun así, el artista fue elegido para participar de festivales como el Cosquín, el Lollapalooza, el Festival Buena Vibra e incluso de la final de la Copa Libertadores, junto a Tini Stoessel. ¿Qué representa esto? “Él podría encabezar cualquier festival sin que nadie se atreva a decir demasiado. Siempre espero algo bueno de él, aunque a veces sea una sola canción dentro de todo un disco; cuando acierta es brillante”, afirma el profesional.Luego, continúa: “Fito toca en la final de la Copa Libertadores porque sus melodías también se cantan en la cancha; pero va a los Grammy y se mezcla con Ricky Martin y Draco Rosa, a la vez que mantiene la antena activa para compartir escenario o invitar al propio a autores de otra generación (desde Rosal hasta Santi Motorizado). ¿Cómo no va a seguir teniendo impacto alguien que logra estar en todos esos lugares?”.Su conexión con nuevos artistas
En su nuevo disco, Fito canta junto a Hernán Coronel, de Mala Fama, en “Ey, You!”, y también con Lali en “Gente en la calle”, con quien ya había compartido escenario en Miami. Sobre el tema, Páez explicó: “La cápsula del estribillo la teníamos de Córdoba. Hasta que la frase Gente de la calle cayó sola y la letra salió casi entera. Hablaba de algo que todos conocemos y pasa en todas las ciudades del mundo, tanta gente durmiendo en la calle. Era una melodía hermosa, pero con una historia terrible, eso sucede también con las canciones que hago”.Pero eso no es todo: en las grabaciones del disco, se mostró junto a Ca7riel, Franco Saglietti, Mateo Sujatovich, Maria Campos y Nacho Godoy. ¿Qué representa esta unión con las nuevas generaciones de música?
“Fito queda bien parado en el cartel toquen Marilina Bertoldi y Louta, Lebón y Fabi Cantilo, o Liliana Herrero y Aca Seca. El público se acerca solo y en un show de festival conocés todo lo que toca, hasta sus haters saben los temas. Además, el rock nacional ya tiene sus glorias y sus tragedias, hay tanta historia que eso siempre genera un público joven deseoso de escuchar esas canciones en vivo alguna vez”, opina Segura. Mientras tanto, Fito también apadrina a nuevos artistas, como es el caso de Manu Hattom, con quien lanzó la canción “El Herido”. “Trabajar con Fito fue un sueño cumplido”, contó el artista para Filo News, y añadió: “Fui una esponja durante toda la experiencia y aprendí mucho desde que lo conocí”.Además, lejos de una postura soberbia, durante un show en vivo que realizó en agosto del año pasado en el Teatro Margarita Xirgú confesó: “Escuché una banda que me llamó mucho la atención, que era muy genial”. Minutos después, invitó a Santiago Motorizado al escenario, a cantar “El Tesoro”. Podés ver el video acá.
“Hace tiempo que Fito es consciente de su peso específico, es un referente y lo sabe”, opina el profesional.
“Si elige músicos jóvenes para sus colaboraciones debe haber aquellos a los que admira y otros que le simpatizan o funcionan para mantenerlo visible entre públicos. Imagino que se divierte en todos los casos y puede lograr buenos resultados con cualquiera”, asegura Segura y añade: “Hablando mal y pronto: la tiene clara y no está quemado, lo que para cualquiera con toda una vida en la cúpula está bastante bien”. “Estoy emocionado”, le dice un joven a otro, en el Festival Buena Vibra que se realizó en el Hipódromo de Palermo, mientras espera que comience el show. Era la primera vez que lo veía en vivo. A su lado, un fanático que cantaba todas las canciones. Es que Fito es eso: ya ni siquiera necesita apellido.En esta nota:
Fito Páez
La Conquista del Espacio
