DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — El nuevo coronavirus continuaba expandiéndose el martes por algunas de la naciones más vulnerables de Oriente Medio, y el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la falta de suministros médicos en Irak, Sudán y Yemen podrían provocar un alza de los precios.En toda la región se han confirmado alrededor de 30.000 casos de COVID-19, la enfermedad causada por el virus, en su mayoría en Irán, el país más golpeado. Aunque la mayoría de los infectados se recuperan, la caída del precio del petróleo ejerce una presión adicional incluso sobre las naciones más ricas de la zona.
El FMI, que tradicionalmente insta a los gobiernos a adoptar medidas de austeridad, pidió a los de la región que ofrezcan ventajas fiscales temporales y transferencias de dinero en efectivo.“Dada la gran cantidad de gente empleada en el sector servicios, habrá amplias repercusiones si el desempleo sube y los salarios y las remesas bajan”, dijo el director del FMI para Oriente Medio, Jihad Azour, en un comunicado.En Egipto, las cancelaciones de viajes alcanzaron el 80%, y los sectores minorista y hotelero se han visto afectados también en naciones como Emiratos Árabes Unidos, donde el turismo es un pilar de su economía, apuntó el FMI.La llegada de la pandemia a Siria, que reportó un caso, así como a la Franja de Gaza, planteó preocupaciones acerca de su posible expansión a las zonas más vulnerables de la región. Libia y Yemen, devastadas por la guerra y que aún no informaron de contagios, también preocupan.La nación más afectada es Irán, donde las autoridades confirmaron otros 127 decesos el lunes, elevando el total de muertos a más de 1.800 en 23.000 positivos. Entre los fallecidos estaba la suegra del hijo del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, dijo la agencia noticiosa estatal IRNA.
