Desde que llegó en 2011, Teófilo Gutierrez se convirtió en uno de los mejores delanteros del fútbol argentino en cuestión de meses con la camiseta de Racing y luego terminó de explotar en River, donde fue campeón de América. Sin embargo, más allá de sus condiciones, el colombiano destaca a una persona: “Me rescató en el fútbol tras la situación que viví en Turquía”.”Salvó mi carrera, es algo muy bonito. Confió en mí desde que llegué, la primera noche me dijeron que él me quería saludar, hablamos y me dijo que tenía que disfrutar. Por eso le agradezco al profe. Es más que un entrenador para mí, es un amigo y un padre”, expresó el actual jugador de Junior sobre Miguel Ángel Russo.
El ahora DT de Boca fue quien le abrió las puertas a un grande del país y donde pudo volver a demostrar el nivel y la categoría que lo terminaron llevando a la Selección Colombia en poco tiempo. Sin embargo, destaca la relación, que se mantuvo en el tiempo, sobre todo cuando le detectaron cáncer al entrenador.”Cuando tenía el inconveniente de salud, lo llamaba todos los días, oraba por él y me alegré por su recuperación. Es un técnico que respeta al jugador, lo entiende y quiere sacarle el máximo provecho, merece todos los elogios”, reconoció Teo, que más allá de haber estado distanciado de Bogotá, siempre estuvo atento.
Po otro lado, habló de su amor por Argentina y de sus dos clubes. “Nadie me conocía cuando llegué. Yo tenía confianza en mi trabajo y sabía que iba a dejar huella en Racing, fueron unos años maravillosos en las diferentes etapas de mi vida, dejé buenos amigos, lo disfruté mucho y me hace falta. En Argentina te enseñan a que debes ganarte las cosas con trabajo””Mi primer amor es Racing porque me brindó todo para mostrarme ante el mundo, ahí pude llegar a la selección Colombia. River es como cuando te enamoras y te flechan el corazón. Siempre digo que mi segunda casa es Argentina”, destacó el colombiano.
