Teheran.- Irán permitió que algunas empresas en la capital y pueblos cercanos reabrieran el sábado después de semanas de encierro para contener el peor brote de coronavirus en el Medio Oriente.Israel también anunció una flexibilización de sus propias medidas de bloqueo.Irán tardó en responder a la pandemia y se contuvo imponiendo restricciones generalizadas incluso después de que otros países de la región con muchos menos casos obligaron a cerrar la mayoría de las empresas. Irán ha reportado más de 80,000 casos confirmados y más de 5,000 muertes.
Los mercados continuaron con mucho movimiento en Irán por las celebraciones del año nuevo persa, pese a la pandemia (AFP)
Los gimnasios, restaurantes, centros comerciales y el gran bazar de Teherán permanecerán cerrados. Los santuarios y mezquitas también están cerrados, y la prohibición de las reuniones públicas sigue vigente. Las oficinas gubernamentales han reabierto con un tercio de los empleados que trabajan desde casa, y las escuelas y universidades aún están cerradas.El tráfico era intenso en Teherán el sábado temprano, el primer día de la semana laboral. Las autoridades permitieron que las empresas fuera de la capital reabrieran hace una semana.El virus, para el cual no hay vacuna, causa síntomas leves a moderados similares a los de la gripe en la mayoría de los pacientes, que se recuperan en unas pocas semanas. Pero es altamente contagioso y puede causar enfermedades graves o la muerte, particularmente en pacientes mayores o con problemas de salud subyacentes.Los líderes de Irán dijeron que tenían que considerar las consecuencias económicas de las medidas de cuarentena, ya que el país lucha bajo severas sanciones impuestas por el presidente Donald Trump después de que retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear de Teherán con las potencias mundiales.El viernes, expertos en derechos humanos de la ONU pidieron a Irán que libere a presos políticos que podrían ser vulnerables a la infección dentro de las instalaciones de detención del país. Irán ha liberado temporalmente a 100.000 prisioneros, pero aún está deteniendo a muchos condenados por cargos de seguridad, incluidos varios de doble nacionalidad.Los grupos de derechos humanos dicen que muchos de los ciudadanos con doble nacionalidad son prisioneros políticos o están retenidos como moneda de cambio para futuras negociaciones con Occidente.”Reconocemos la situación de emergencia en la República Islámica de Irán y los problemas que enfrenta en la lucha contra la pandemia, incluidos los desafíos reportados para acceder a suministros médicos debido a sanciones”, dijeron los expertos de la ONU. “Algunos tienen un gran riesgo de COVID-19 debido a su edad o condiciones de salud subyacentes. Hacemos un llamado a las autoridades para que los liberen de inmediato ”.
Los expertos destacaron los casos del abogado de derechos humanos Nasrin Sotoudeh y los defensores Narges Mohammadi y Arash Sadeghi, así como los ciudadanos de doble nacionalidad Ahmadreza Djalali, un ciudadano iraní-sueco; Morad Tahbaz, ciudadano iraní-británico-estadounidense; y Kamran Ghaderi y Massud Mossaheb, dos ciudadanos iraní-austriacos.Dijeron que los siete solicitaron la liberación temporal pero fueron rechazados o no recibieron respuesta.El portavoz del poder judicial, Gholamhossein Esmaili, negó que la nacionalidad fuera un factor en la liberación de prisioneros.También el sábado, los medios iraníes dijeron que 160 miembros del ejército, incluidos 40 soldados uniformados, contrajeron el virus y desde entonces se recuperaron. Los informes no dieron detalles, pero el ejército de Irán está activo en la desinfección de lugares públicos y en la construcción de hospitales móviles y hogares de convalecientes.Israel también ha impuesto medidas estrictas de cierre en las últimas semanas para contener un brote, incluido el cierre de muchas empresas, obligando a la mayoría de los trabajadores en las empresas que operan a trabajar desde casa y prohibiendo el culto público y el ejercicio.
Los miembros de los bomberos llevan máscaras faciales protectoras, en medio del temor a la enfermedad por coronavirus (COVID-19), mientras desinfectan las calles, antes del Año Nuevo iraní en Teherán/AFP
En un discurso televisado a nivel nacional el sábado por la noche, el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que las medidas habían sido exitosas y anunció planes para comenzar a aliviar las restricciones en los próximos días. Dijo que algunas pequeñas empresas y compañías de alta tecnología podrían reabrir sus puertas, que más personas podrían regresar a sus oficinas y que podrían realizarse pequeñas oraciones públicas y ejercicio limitado. Se reanudarán las clases de educación especial y ciertos arreglos de cuidado de niños.Netanyahu dijo que las medidas, que se espera sean aprobadas por su gabinete, serán revisadas después de dos semanas. Dependiendo de su éxito, las restricciones se reducirán aún más en ese momento.A pesar de los signos de progreso, las autoridades israelíes cerraron dos pequeñas ciudades árabes en el norte para evitar la propagación del virus. La policía dijo que el movimiento dentro y fuera de Deir al-Assad y la vecina Bineh estaría estrictamente limitado. Las autoridades israelíes han impuesto cierres similares en algunas áreas judías ultraortodoxas, donde los casos se dispararon después de muchas pautas de salud ignoradas en los primeros días de la pandemia.Netanyahu pidió a los musulmanes israelíes que se abstengan de grandes reuniones durante el próximo mes sagrado del Ramadán, tal como los judíos se vieron obligados a hacerlo durante la fiesta de Pascua que acaba de terminar. También dijo que el próximo Día de los Caídos y el Día de la Independencia de Israel también deberían marcarse en privado en casa.Israel, que impuso restricciones a nivel nacional y ordenó el cierre de todas las empresas no esenciales a mediados de marzo, ha reportado más de 13,000 casos, incluyendo 164 muertes.En otras partes de la región, Siria anunció que acortará las horas de toque de queda en 90 minutos al día y permitirá que algunas tiendas y pequeñas empresas abran en días alternos de la semana durante el mes sagrado del Ramadán, que comienza la próxima semana.Las mezquitas permanecerán cerradas a las oraciones comunales hasta al menos el 2 de mayo, dijo el gobierno. Siria, considerada un país de alto riesgo por la Organización Mundial de la Salud debido a la destrucción de su infraestructura de atención médica durante la guerra de nueve años, solo ha registrado 38 infecciones y dos muertes en áreas controladas por el gobierno.
Los mercados continuaron con mucho movimiento en Irán por las celebraciones del año nuevo persa, pese a la pandemia/AFP
Los sudaneses formaron largas filas frente a las panaderías y estaciones de servicio el sábado temprano antes de un toque de queda las 24 horas en la capital, Jartum, que durará tres semanas. El país, que todavía se está recuperando de la sublevación del año pasado que derrocó al gobernante Omar al-Bashir, informó 66 casos, incluidas 10 muertes.Un brote en Sudán dañaría severamente el sistema de salud, que se ha debilitado por décadas de guerra civil y sanciones.Las autoridades también han prohibido las oraciones de los viernes en las mezquitas de Jartum, una medida tomada por varios otros países de la región. El gobierno de transición despidió al gobernador de Jartum, el teniente general Ahmed Abdoun Hamad, luego de que se opusiera a la prohibición.
