En tiempos de cuarentena, la Bresh llegó a reunir 70.000 personas, cada una en su respectiva casa. Desde que se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, ‘la fiesta más linda del mundo’ tuvo que decirle adiós a sus clásicos eventos en Niceto Club y a sus giras por el país, pero eso no significó un parate ni mucho menos.De la mano de Bröder y Ruidito, se adaptó a los tiempos que corren y creó una comunidad virtual de ‘breshites’ que se supera cada vez más.”La Bresh es una fiesta que se creó hace 4 años entre amigos: siempre se puso como bandera el generar un ambiente en el que todo el mundo se sintiera cómodo y se sintiera parte. En donde la producción de la fiesta no sea para nada ajena, sino que estuviera súper involucrada y que la música te hiciera entrar en un mundo de fantasía y de baile, y no te permitiera en ningún momento distender”, contó el DJ en diálogo con Filo.News.¿Qué la diferencia de otras fiestas? “En la Bresh mucha gente se sentía libre, se sentía cómoda de ser cómo eran sin sentir el prejuicio que sí se siente en la noche en general, en donde el patovica te mira de arriba a abajo, te escanea, y te tira el pulgar arriba si podés o abajo si no. Donde tus amigas se sienten intimidadas porque el ambiente es muy hostil, o en donde la música parece un loop constante y parece que nadie está con la voluntad de hacerte sentir cosas. Como si todo estuviera preseteado y nadie le diera mucha importancia a la experiencia de entrar al boliche y que por un momento te hace salir de tu cabeza y tu rutina”.
Al igual que prácticamente todas las actividades, la fiesta se vio perjudicada por la pandemia: “Lamentablemente explotó el coronavirus y todo el planeta tierra se unió en vivir dentro de las cuatro paredes y estar vestido todo el día en pijama. Ahí decidimos llevar la Bresh a la digitalidad: hicimos ‘La Bresh en casita’, como le decimos ahora, en Instagram. Pensábamos que íbamos a tener 1.000 personas que iban a ver el vivo, ojalá 5.000, y en la primera transmisión metimos un pico de 26.000 personas. El otro día hicimos la última y tuvimos 70.000”.
De repente la Bresh se transformó en un fenómeno digital y está rompiendo con muchas barreras como puede ser la edad
Por supuesto, la versión digital de la Bresh difiere de la tradicional: “Antes, siempre generábamos todo un camino por el cual vos entrabas, te introducíamos al ritmo, subíamos, bajábamos, te generábamos un momento de teatralidad. La Bresh digital es mucho más concreta. Ponés una canción que a la gente la desconectó dos segundos de lo que estaban esperando y se fueron; de repente una mala canción te cuesta 5k de gente. Es encontrar el punto justo entre escuchar a tu público y escucharte a vos mismo”.
‘La Bresh en Casita’, la versión adaptada a los tiempos de cuarentena.
“Siento que lo que estamos haciendo, desde nuestro humilde lugar, la mejor forma de transmitir un aliento, positividad y optimismo a este momento tan negro de la historia”, sostuvo Bröder que, por supuesto, no está solo en esta: “Mi gran compañera de toda esta aventura es Ruidito, mi novia, que ya tenía todos los equipos, lo que permitió todo el armado. Y ni hablar de lo que es su presencia en cámara. Es muy gracioso porque en cualquier momento se queda ella en el programa. Es un lujo estar a su lado”.”Ojalá que la gente nos acompañe en todo este proceso y capaz que se creó un nuevo formato. Capaz que la Bresh Digital llegó para quedarse. Una fiesta, gratis, para todas las edades, para todos los géneros, para todas las zonas del mundo, es algo para pensar”, cerró.
