Ciberbullying: sepa cómo prevenirlo y qué hacer si su hijo es víctima o acosa a otros


El confinamiento trajo consigo un aumento del acoso digital, debido al crecimiento explosivo del uso de redes sociales por parte de menores de edad. Esto se ve evidenciado en las cifras de denuncias por acoso sexual online o “ciberbullying” a niños y adolescentes registradas por la Policía de Investigaciones (PDI).
Durante el primer semestre de este año hubo 44 denuncias, con 148 víctimas involucradas en esos actos. Durante todo el 2019 se hicieron sólo 64 denuncias.
“Es importante que los padres se involucren, aprendan y se posicionen en el rol de adulto responsable en materia digital, pero los colegios también deben hacerse cargo de la parte de la prevención que les corresponda. Hasta hoy prácticamente no ha existido inquietud por desarrollar acciones de prevención ni estrategias que apunten a construir una comunidad escolar protegida ante el acoso virtual”, aseguró Ximena Schencke, directora ejecutiva de la consultora Praesidium Chile, especializada en la prevención del abuso y acoso.
Esto resulta incluso más preocupante si se toma en cuenta que estadísticas internacionales recogidas por la consultora indican que uno de cada tres niños y adolescentes ha sufrido ciberacoso.
“Estos incidentes no son aislados y los vemos con mucha frecuencia, sobre todo ahora durante el confinamiento con las clases a través de internet”, sostuvo Schencke.
¿Cómo prevenirlo?
Respecto de la forma cómo los padres pueden prevenir el ciberacoso, la directora ejecutiva de Praesidium explicó que en el caso de los más pequeños “se deben establecer reglas y horarios de conexión. Es importante que la interacción en la web de los menores se realice en lugares comunes del hogar y que se evite el aislamiento en espacios privados, como los dormitorios”.
Además, sugirió educar sobre la importancia de no aceptar en sus redes sociales a desconocidos, utilizar contraseñas seguras y antes de subir una foto a sitios públicos, que se pregunten: ¿me gustaría que esta foto la vieran mis papás, abuelos o hermanos? Si la respuesta es no, o no están seguros, que no la publiquen.
En el caso de los adolescentes, Schencke aseguró que “la clave no es prohibir el uso de los dispositivos electrónicos, sino acompañar la navegación sin invadir el espacio personal. Hay que prestar atención a las publicaciones en las redes sociales y educar a los hijos sobre la necesidad de configurar correctamente la privacidad de las cuentas. Se debe explicar claramente la diferencia entre lo público y lo privado y desaconsejar la publicación de datos personales, de familiares o amigos”.
¿Tiene sospechas?
Si un padre o madre sospecha que su hijo podría estar siendo víctima de ciberacoso, o bien estar siendo un victimario, Praesidium sugiere seguir al menos estos cinco consejos.
Genere confianza: Es fundamental que los menores tengan confianza en sus padres o tutores para que, si les llega a suceder algo, les informen de inmediato; el poder del abusador se acaba si el acoso se revela. Si cree que su hijo está siendo acosado, o es un acosador, aborde la situación rápidamente con él y busquen formas para resolver el problema, involucrando al colegio y, eventualmente, consultando con un psicólogo.
Establezca límites: Fije horarios y tiempo máximo para estar en línea y tipo de fotos a publicar, y establezca como regla la no publicación de información personal (dirección de su casa, teléfono, nombre de su colegio, etc.). Asegúrese de conocer las cuentas y contraseñas de todas las redes sociales de sus hijos, enséñeles a crear contraseñas seguras y a cambiarlas con regularidad. Exija a los menores que siempre configuren sus perfiles como “privados”, y que ignoren los mensajes de personas que no conocen personalmente. Enséñeles a no distribuir rumores en línea, reenviar mensajes negativos, o dar “me gusta” a esas publicaciones.
Reconozca las señales: Un niño víctima de ciberbullying tiene el mismo aspecto que cualquier otro menor: a menudo, no está dispuesto a hablar sobre su día ni a dar información personal a sus padres. Pero existen otras señales como pérdida de interés en sus actividades favoritas, una baja en sus calificaciones, dar excusas para no asistir a clases y cambios en los hábitos de sueño o alimentación; esté muy alerta si también nota una repentina falta de interés en usar el computador o una tendencia a enojarse después de estar en línea o usar su celular.
Enséñeles a denunciar, pero no a responder al acosador: Aconseje a sus hijos que si observan estos ataques (hacia otros), les informe a usted o a sus profesores. En caso de ser acosados, deben ignorar los ataques y nunca responder. La mejor opción para la víctima es bloquear al acosador de sus redes sociales. Que las víctimas enfrenten a los acosadores no es una forma efectiva de resolver el problema, sino que refuerza el comportamiento del agresor.
Conserve las evidencias: En algunos casos, el acoso pueden constituir un delito y las pruebas son necesarias para denunciar ante las autoridades. Actúe de inmediato si cree que su hijo es víctima de ciberacoso. Hable con él y guarden copias de todas las publicaciones, mensajes y comunicaciones del acosador con capturas de pantalla o fotos en el celular, además de registrar hora y fecha y cualquier otra información relevante.



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