Ley de fármacos II en su semana clave: comisión mixta vota artículo que prohibe que médicos prescriban medicamentos con marca



Los diputados José Miguel Castro (RN), Juan Luis Castro (PS), Miguel Crispi (RD), Javier Macaya (UDI) y Víctor Torres (DC); junto a los senadores Francisco Chahuán (RN), Luz Ebensperger (UDI), Carolina Goic (DC), Guido Girardi (PPD) y Rabindranath Quinteros (PS) sesionarán este jueves, en la comisión mixta que analiza el Boletín Nº 9914-11, que “modifica el Código Sanitario para regular los medicamentos bioequivalentes genéricos y evitar la integración vertical de laboratorios y farmacias”. O como se conoce popularmente, la Ley de Fármacos II.
Expertos en el tema afirman que la sesión de ese día será una de las más complejas, por el tema a tratar. Ya han sesionado en anteriores ocasiones, logrando votaciones unánimes. Pero la de este jueves será compleja, ya que entre las 17.00 horas y las 18.30 se debatirán un único tema, si es que alcanzan: que las recetas se prescriban por el nombre genérico de los medicamentos y no por marca.
Las recetas prescritas de esta forma usan la nomenclatura de la Denominación Común Internacional (DCI). Esto permitirá, entre otras cosas, que las personas puedan acceder libremente al medicamento más barato, ya que el doctor tendrá que por obligación recetar el nombre genérico del bioequivalente, pudiendo la persona llegar a las farmacias a pedir ese remedio. El doctor, por otro lado, podrá recomendar, de forma oral al paciente, que compre el nombre ficticio de un remedio colocado por un laboratorio, que es más caro que el genérico. Esa opción quedará a elección del mismo paciente al momento de comprar.
El tema genera discrepancias en los integrantes de la comisión, lo que ha entrampado esta discusión. Según fuentes informadas no han dejado de llegar presiones para que esto no se apruebe. Desde la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos advirtieron hace algún tiempo, que, dada la situación de la bioequivalencia en Chile, sería un riesgo “aprobar una ley que obligue a las y los médicos a prescribir recetas exclusivamente por DCI”.
El senador Quinteros, en conversación con El Mostrador, explica la complejidad de este tema: “No se si vamos a tener los votos, por las posiciones que hemos escuchado, pero lo vamos a someter a votaciones esta semana”. Lo complejo es que “como no todos lo medicamentos son intercambiables (por genéricos y bioequivalentes), nosotros estimamos, como oposición, que debe haber un periodo de transición que puede ser de 8 meses a 1 año, para recetar estas excepciones”.
“Mientras más excepciones para recetar marcas existan, los prescriptores van a seguir recetando medicamentos caros. Van a entrar menos bioequivalentes al mercado. No va a haber intercambiabilidad, pasando a ser brecha muerta la ley en este punto. De lo que se trata es que sean dispensados aquellos productos farmacéuticos que tengan categoría de intercambiables y así su costo sea menor. Lo que pretendemos es que bajen los medicamentos, hoy día el gasto de bolsillo es muy alto en este país”, añadió.
Opinión similar comparte el senador Girardi -uno de los impulsores de este proyecto el año 2015- quien explica que se busca terminar con una categoría que a su juicio, es “una estafa”: “Hay dos tipos de medicamentos en el mundo, el innovador, que es el medicamento del laboratorio que creó ese medicamento, que puede o no tener patente, y los genéricos, que son cuando los laboratorios pierden la patente. En Chile, tienes una tercera categoría que yo creo que es un fraude, que es el genérico de marca, que es el mismo genérico, que solo le cambiaste el nombre y el envase”, añadió en conversación con El Mostrador.
“Entonces, la primera pelea, y esto lo ha defendido lamentablemente el oficialismo a brazo partido. Si tu miras los laboratorios hicieron una campaña a página completa, publicaciones, insertos en diarios, diciendo que había que recetar la marca, que eso violaba la autonomía de los médicos, porque su lógica es ofrecerte la marca y no el genérico, porque es obvio, si yo tengo un medicamento que vale $50.000, quiero que tu recetes ese remedio, si yo soy el dueño del laboratorio”, explicó Girardi.
“Si queremos bajar los precios de los medicamentos, lo que hay que hacer es recetar el DCI y esta es una pelea titánica, esta es la madre de todas las batallas, en primer lugar, porque si se mantiene la receta por marca van a seguir habiendo estos incentivos para que el médico en vez de recetar los medicamentos más baratos, recete los medicamentos más caros, sin ninguna razón, habiendo además bioequivalentes”, agregó.
En esa línea, lo que explican Girardi y Quinteros es que hay que darle un plazo a los laboratorios para que sean bioequivalentes. “Aquí la discusión con los sectores de la derecha que lamentablemente se oponen a que haya DCI, en el fondo es mantener el privilegio de los medicamentos caros”, acusa Girardi.
Si bien aseguran que no ha existido tráfico de influencias de cara a la votación, esta no está definida, a pesar de que en la comisión hay, a primera vista, un seis a cuatro a favor de la oposición, claro está, si es que todos se cuadran. “Yo espero que todos los votos nuestros estén. Si están todos los votos de la oposición, no habría problema”, dice Quinteros.
El papel disidente de Juan Luis Castro

Conocedores de todo el proceso que ha vivido la Ley de Fármacos II y que han registrado todas las votaciones que se ha vivido la iniciativa a lo largo de todos los trámites constitucionales, aseguran que si bien no ha manifestado su intención de voto para este jueves, el PS Juan Luis Castro -ex presidente del Colegio Médico- es el que puede dar vuelta la tortilla a favor del oficialismo, logrando un empate en la denominación DCI, lo que a la postre llevaría a que se rechace esa indicación.
¿Por qué? Porque acusan que en anteriores votaciones sobre este tema, en especial del artículo quinto transitorio, que es el del DCI, votó alineado con la derecha, lo que terminó en un empate a 5, rechazando en ese momento la indicación. “Cumplido dicho plazo de dos meses, sólo podrán ser dispensados aquellos productos farmacéuticos que tengan la categoría de intercambiables, salvo los medicamentos biosimilares”, dice ese artículo.
En aquella sesión de la comisión mixta, que contó con la presencia del ministro de Salud Enrique Paris, quien expuso razones para rechazar este inciso. se votó el empate, quedando para ser debatido este jueves.
El diputado dijo a El Mostrador que “había opiniones distintas. Yo voté planteando la necesidad de un cambio en el sistema, que es lo que propuse, y se acogió ahora, por todos los sectores. Reveses no han habido, simplemente han habido distintas opiniones que dieron lugar a una mejor propuesta, que estoy seguro que se van a aprobar por unanimidad”.
“Lo que pasa es que eso depende de otros factores, que es como se regula todo el proceso de transición desde los bioequivalentes de hoy hacia los intercambiables de mañana. Ahí se está logrando un principio de acuerdo para que tengamos un sistema de dos años de transición, que permita que el 40% de los remedios que hoy día no son bioequivalentes pasen a una fase de estudio y de aprobación por el Ministerio de Salud de ese 40% de medicamentos, para que en ese lapso se les considere intercambiables. Hoy día no todos los remedios son bioequivalentes. Esos no tienen problemas porque van con el DCI de ahora. Están establecidos”, explicó.
“Yo mismo propuse estos dos años y se acogió. El Minsal también lo acogió. Propuse que fueran 12 meses para que una vez promulgada la ley y publicados los referentes técnicos, los laboratorios presentaran sus estudios de esos 12 meses para ese 40% que no es bioequivalente. El Minsal va a tener un lapso de seis meses, presentado ese estudio, para fallar y determinar a los que entran a esta nueva categoría de intercambiabilidad. Son propuestas que yo mismo he formulado”, finalizó.
Los otros temas que faltan en el proyecto
Si bien consideran que este debate sobre el DCI es trascendental, aún faltan dos temas que tiene que debatir la comisión mixta. Primero, el tema de la regulación de precios y el otro el de los visitadores.
El primero tendría que ser tratado este jueves si es que alcanza el tiempo, si no se postergará para una siguiente sesión. Este busca, en el caso las farmacias, acoger lo que señaló la Fiscalía Nacional Económica, quienes dijeron que el precio de los medicamentos en las farmacias tenga solo dos componentes: un componente fijo, que es un precio de distribución, más el precio de lo que les costó el medicamento. Por ejemplo, si tengo un precio de distribución fijo de $500 para todos mis medicamentos, y la farmacia le compró al laboratorio el remedio a $300, entonces el medicamento puede costar $800.
El segundo tema, busca que los visitadores médicos no puedan interrumpir la atención de los pacientes, tanto en el sistema público como privado. Solo lo van a poder hacer ante los comité de farmacia, comité de abastecimientos, y excepcionalmente, si así lo autoriza un director de un recinto médico, que puedan acceder a un doctor en particular, pero sin que eso signifique el deterioro de la atención.
Ambos temas para Girardi, Quinteros y Castro deberían ser aprobados sin ningún problema. Y de hecho, ya plantean fecha para que el proyecto sea despachado. “Yo creo que en octubre ya podríamos sacarlo si pasamos estos tres puntos. El ideal sería sacarlo antes del plebiscito”, dice Quinteros.
“Nosotros dejamos lo más difícil para el final, todas las demás cosas que era, este es un proyecto muy largo, llevamos mucho tiempo discutiendo, ya todo lo que era más simple, ya lo resolvimos, pero ahora queda la madre de todas las batallas, que es lo que va a definir si los medicamentos van a ser más caros o más baratos”, añade Girardi.
“Si, tiene que salir este año. No habría ninguna explicación para postergarlo”, aseguró Castro.



Source link

Related Posts

Add Comment