El lunes 16 de marzo, la totalidad de los colegios, jardines infantiles y guarderías cerró sus puertas, por indicación sanitaria, para evitar contagios de covid-19. La noticia fue preventiva para muchos padres y pensaron que duraría solo unas semanas, sin embargo a casi 8 meses de ese día, muchos se mantienen en la misma situación.
Con menores de edad en casa todo el día, los padres también aunque teletrabajando, y la imposibilidad de tener cuidados externos para ellos, ¿Quién se encarga de cuidar?
La pregunta la respondió la nueva entrega del estudio Movid-19 que realizan en conjunto el Colegio Médico, la Universidad de Chile y otros establecimientos educacionales. Y en esta ocasión reveló que mientras que el 65% de las mujeres consigna haber aumentado entre 1 y 8 horas su carga de tareas de cuidado de niños y personas en situación de dependencia, un 37,93% de los hombres dice que su carga de cuidados sigue igual.
Entre el total de encuestados, el 42,16% de las mujeres son cuidadoras y sólo el 31,05% de los hombres está en esa misma condición.
Desde el estudio destacan la alta repercusión que esto ha tenido para ellas a la hora de mantener su trabajo o en el caso de que no lo tengan, de poder captar uno.
“Casi un 50% de las mujeres indica que su carga de cuidados aumentó entre 4 y 8 horas al día, poniendo serias trabas a la posibilidad de insertarse laboralmente. El avance que se estaba logrando en la incorporación femenina a la fuerza del trabajo y en la reducción de la desigualdad de género en este ámbito está sufriendo un fuerte retroceso”, afirmó Mónica Gerber, del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales de la Universidad Diego Portales.
Puro discurso
La doctora y académica de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile y encargada del Depto. de Género del Colegio Médico, Francisca Crispi, es más tajante: el discurso que veníamos construyendo sobre el femenismo y la igualdad de género simplemente no está reflejado en ningún lado. “No ha logrado entrar en un cambio institucional ni real, pues que la responsabilidad del cuidado sea dispar también es una decisión del Estado”, dice.
Sobre los motivos de este fenómeno, Crispi asegura que se debe a algo muy estructural de estereotipos de géneros. “Todos nos hemos formado donde nos dicen que las mujeres cuidan y lo hacen mejor, porque son empáticas, son más preocupadas y el hombre es más frío, él se preocupa del tema económico, de las tareas de fuerza. Si la mamá no cumple con eso es mala mamá y si el padre cuida es excepcional. Por ello las familias deben conversar, distribuir tareas de forma en que ambos se puedan desarrollar en lo laboral, pero eso también se puede hacer desde el Estado, con un modelo de educación no sexista”, enfatiza.
El difícil balance
Hoy se realizará una mesa de diálogo, apoyado por la subsecretaría del Trabajo, sobre el “Cuidado infantil y el difícil balance que afecta a la empleabilidad de la mujer”. Organizado por Foqus Chile, la instancia busca reparar la cantidad de empleos de mujeres perdidos en pandemia. Y sobre ello, entregan un dato: el 88% de las que abandonaron el mercado fue por el cuidado de otro.
