Todavía en bóxer y algo despeinado me preparo el primer café de la mañana para lo que será mi primera Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el VIH y el Sida. “Alto Nivel era lo de antes” me dice una compañera, y me remite a cuando Presidentes, Vicepresidentas, Cancilleres y Ministros de todo el mundo se juntaban en Nueva York. Solemnes reuniones en las que exponen posiciones luego de meses de que las misiones permanentes de diplomáticos discutieran los pormenores de un documento que oficiará, de aprobarse, de Declaración Política. Esta vez no hay muchos Presidentes. Ni tampoco hay mucha gente en Nueva York. De hecho la mayoría de las intervenciones son videos grabados desde los Ministerios de cada país. E incluso muchos de ellos desde sus casas. La virtualidad (y la pandemia de COVID-19) me invitó a formar parte de la Delegación Oficial de Argentina desde el sillón de mi living. Con un café en la mano, algo despeinado y en bóxer.Si hay algo que terminó de dejar claro todo este proceso es que, a pesar de cumplirse los 40 años del debut de los primeros casos de sida esta misma semana y conmemorarse 25 años de la creación del Programa Conjunto ONUSIDA, el VIH ya no importa. las más de 2.000 muertes al año en Argentina y las casi 700.000 muertes anuales a nivel mundial ya no son portada, ni agenda.Acá estamos. Esta, mi primera #HLM (por High Level Meeting) me permitió sacar algunas reflexiones y conclusiones que quise compartir con ustedes:Un proceso de negociación fallido: durante más de dos meses se trabajó sobre un texto en el que los países con posiciones más progresistas hicieron concesiones y resignaron terminología clave (como “orientación sexual” o “identidad de género) para tener una declaración de consenso. Sin embargo, a último momento, y luego de estas negociaciones, los países más conservadores como Rusia, la República Árabe de Siria, Bielorrusia y hasta Nicaragua rompieron, proponiendo enmiendas detractoras de los derechos humanos que al no ser aceptadas, los hicieron pegar un portazo. Alerta amarilla para los procesos de negociación exhaustivos para arribar a consensos que resultan truncos. Se pudo haber arribado a un mejor texto.El vapuleado concepto de Soberanía Nacional: usado como pretexto para hacer lo que se les cante, fue el caballito de batalla de los países conservadores que hicieron reservas de no incorporar determinados párrafos de la Declaración a sus políticas públicas en nombre de la Soberanía. Aún cuando estas reservas incluyen la vulneración de los derechos humanos. Señorxs, la Declaración Política de la Reunión de Alto Nivel no tiene carácter vinculante, y lo saben. Abucheo para los nefastos de siempre.
La virtual presencia/ausencia de la sociedad civil: aunque muchos países lo mencionaron en sus discursos como el gran bastión, aunque varios fuimos partícipes de algunos eventos virtuales y consultas para la construcción de los borradores, no es suficiente. Activistas y representantes de la sociedad civil fuimos grandes protagonistas fantasmas. Históricamente, en la sala cerrada en la que se debate punto por punto el discurso, las delegaciones nacionales en Nueva York tienen el apoyo técnico del enorme recorrido que la sociedad civil puede aportar para apuntalar. Apoyo que hubiera sido también necesario para responder a los rusos intentos de modificar la Declaración “sobre tablas”. Cabe reconocer de todas maneras que como nunca antes cientos y cientas de activistas de todo el mundo, y sobre todo de latinoamérica estuvimos conectades desde la virtualidad espiando el proceso desde casa. Estuvimos pero no estuvimos.Indetectable = Intransmisible implacable: Otra vez Rusia intentando embarrar la cancha sin éxito. Tras proponer su eliminación alegando que la evidencia científica no era suficiente para poder afirmarlo, la campaña que se extiende por todo el mundo para terminar con el estigma y la discriminación sobrevive en el texto final de la Declaración Política. Es una gran victoria para comprometer a los Estados a tomar el mensaje como bandera. España se hizo eco de ello y lo mencionó fervientemente en su posición. Olé!Argentina, un reclamo sin precedentes, y un ¿furcio?: Durante toda la semana esperamos el discurso de la Ministra Vizzotti, lo esperamos tal como lo leímos la última vez: con la mención a todas las poblaciones clave; con el reflector en los derechos sociales y el enfoque de género; con el valiente reclamo por la liberación de las patentes que habían motorizado desde Fundación GEP; con la inclusión de la “eliminación de la criminalización” que propusimos nosotres, y, sobre todo, esperamos tanto la mención a la modificación de las barreras legales y del marco normativo para afrontar la respuesta al VIH desde el enfoque de los Derechos Humanos. ¿Me emocioné? No como esperaba. El discurso fue correcto, claro. Una Ministra seria, sobria, en un despacho del Ministerio con fondo de madera vieja, con olor a departamento amueblado de Mar del Plata, y un discurso en papel sobre la mesa que no la dejó mostrar la vehemencia que la caracteriza, ni improvisar ni dos palabras. Bueno, tal vez sí pudo improvisar dos palabras.
Pese a que la última versión del Discurso proponía “avanzar sobre las barreras legales que garanticen el acceso equitativo en materia de prevención, diagnóstico, tratamiento y atención de VIH” la Ministra se grabó hablando de “barreras globales que garanticen el acceso…”. Todo esto hubiera pasado desapercibido si no hubiera sucedido en el marco del reclamo por la modificación de la ley nacional de sida. “Se nos pasó, cosas que pasan” se relajan desde la Dirección Nacional de Asuntos Internacionales del Ministerio de Salud. Si me preguntan a mí, yo me reservo el beneficio de la duda. Hace 7 años que se les pasa.Si hay algo que no puedo dejar de mencionar en toda esta experiencia es que me llevaré de recuerdo para siempre la potencia y compromiso con la respuesta global al VIH de 5 mujeres, Violeta Ross, Alejandra Corao, Winnie Byanyima, Alessandra Nilo y Yana Panfilova. Si no las conocen, googleenlas y escúchenlas. Háganse ese mimo.Por último, lo más importante: la Declaración Política fue aprobada por 165 votos contra 4 y adoptó la estrategia global del sida, y las metas 95-95-95 para 2025, lo cual implicará que para dentro de 4 años tendremos lograr que del total de las personas con VIH, el 95% conozcan su estado serológico, que de ese porcentaje, el 95% acceda al tratamiento, y de esa porción, el 95% tenga la carga viral indetectable. La pandemia de sida no se resuelve desde Nueva York, sino en las calles, en los grupos de encuentro, en los asesoramientos, en las campañas. Y ahí tendremos que estar, usando este documento a nuestro favor, incorporando los indicadores para trabajar en la incidencia local y teniendo las metas en vista.Hace unos minutos terminó el último webinario del último día de la Reunión de Alto Nivel. Esta semana aprendí algo más del activismo internacional: en este ámbito también otorgando tu tiempo y tus ganas a la tarea de cambiar el mundo se pueden lograr muchas cosas. Pero también aprendí que pase lo que pase en el norte, la coyuntura en el sur nos obliga a hacer. Miro a mi alrededor y siento en carne cómo 40 años después, el sida se sigue llevando a los míos, a cuentagotas, con dolor. Y es que el sida todavía mata. El sida todavía destruye vidas, familias, amigues. Está en mí, en vos y en todas las personas que tengan corazón ofrecer su vida para terminar con esta pandemia. Ya no estoy despeinado, ni tomo café y hasta me puse un pantalón. Estoy listo para seguir activando, ¿y vos?.-
