Humberstone, el pueblo fantasma que fue el centro de la “belle époque” chilena (y qué tuvo que ver con el origen de la Guerra del Pacífico)




“El trabajo no cesa, cuadrilla tras cuadrilla, trituradoras de salitre, calderas para hervirlo y cocinarlo en sus propios jugos… y el nitrato de sodio saltando a los tanques día y noche para ser enviados por todo el mundo”, escribió Russell.
“Hay un parecido general a una planta de gas, con las particularidades de una mina de carbón”, observó el periodista, destacando “los asentamientos miserables donde los obreros y sus familias viven”.

El salitre era tan importante para los chilenos que estaban dispuestos a ir a la guerra por él.

A pesar de que las independencias de los países de Chile, Perú y Bolivia se concretaron en 1810, 1821 y 1825, respectivamente, las fronteras no estaban del todo definidas.

En la década de 1870, muchos de los pueblos salitreros pertenecían al territorio boliviano a pesar de que la mayoría de las empresas que operaban en la zona eran chilenas respaldadas con inversión británica.

El problema se desató cuando el gobierno de Bolivia impuso un gravamen de 10 centavos por quintal de salitre exportado a un contrato privado de transacción. Chile, entonces, decidió invadir su territorio en señal de protesta y argumentando que violaba un tratado comercial firmado en 1874.

Este acuerdo establecía que los bolivianos no incrementarían los impuestos sobre el salitre por 25 años, es decir, hasta 1899.

El conflicto que se desató y que involucró a Perú, aliado de Bolivia, es lo que se conoce hoy como la Guerra del Pacífico (o Guerra del Guano y el Salitre), que tuvo lugar entre 1879 y 1884, y es considerada como una de las más sangrientas de la historia de América Latina.

La victoria chilena movió su frontera hacia el norte, anexando una gran franja de territorio rica en nitrato.

Esto dejó a Bolivia sin 120.000 kilómetros cuadrados de territorio y 400 kilómetros de costa, según las estimaciones de historiadores.

“El salitre fue fundamental para la guerra”, afirmó el historiador Julio Pinto.

“Una vez que había comenzado, el objetivo principal del gobierno chileno fue la ocupación permanente de la provincia boliviana de Antofagasta y la provincia peruana de Tarapacá”, dice.

El derrumbe de la industria

Una generación más tarde, en la década del 30 y 40, otra guerra pondría fin a la industria salitrera.

Cuando la Primera Guerra Mundial estalló, los británicos bloquearon las exportaciones de salitre a Alemania.

Eso llevó a los alemanes a buscar alternativas, así que inventaron sustitutos sintéticos que podrían ser utilizados para hacer abono.

Y así, de repente, nadie necesitaba nitrato chileno y la industria se derrumbó.

De a poco, las diferentes oficinas salitreras que operaban en el norte de Chile comenzaron a cerrar y desaparecer.

Finalmente, en 1958 la Compañía Salitrera de Tarapacá y Antofagasta entró en una aguda crisis y terminó por disolverse; mientras que Humberstone fue cerrada definitivamente y sus últimos habitantes la abandonaron entre 1960 y 1961.

A 60 años de su desaparición, el pueblo fantasma de Humberstone forma parte de la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco. Desde 2001 se encuentra bajo la protección de la Corporación Museo del Salitre de Chile.



Source link

Related Posts

Add Comment