El colectivo Caminando Fronteras documentó en el año 2021 la muerte de un total de 4.404 personas en las rutas migratorias hacia España, el doble que en 2020, por lo que el año que acaba de concluir es el más mortífero desde que se tienen registros.”Un total de 4.404 personas mueren en 2021 en las rutas de acceso a España. El peor año de la serie histórica”, marca el informe publicado por la ONG española, cuyos datos multiplican por 3,5 la estimación de fallecidos (1.255) realizada por la Organización Internacional para las Migraciones.Este documento recuerda que las políticas de contención implementadas en el Mediterráneo occidental por Europa y Marruecos derivaron los flujos migratorios hacia el Atlántico, convirtiendo a las Islas Canarias en uno de los destinos principales para quienes tratan de llegar a suelo europeo desde África.
Desde Caminando Fronteras recuerdan que este camino migratorio es uno de los más peligrosos actualmente en el mundo, ya que implica largas travesías de más de 200 kilómetros por mar en embarcaciones que “no cumplen los requisitos para una navegación segura”.Este deterioro de las condiciones de viaje explica que la cifra de muertes en 2021 sea un 102% mayor que en 2020, cuando se documentaron 2.170 fallecimientos. De las 4.404 muertes documentadas en 2021, la gran mayoría (4.016) se produjeron en la ruta canaria, lo que da cuenta de su peligrosidad.Además plantea que 83 embarcaciones desaparecieron con personas abordo, que de las 4404 víctimas, 4175 personas han muerto en su paso por la frontera y 229 han desaparecido, así como que el 94.80% de las víctimas siguen sin ser identificadas.En cualquier caso, señala la ONG, estas cifras son solo una aproximación a la verdadera dimensión del problema.
El informe de Caminando Fronteras recuerda que obtener datos sobre las personas en movimiento es un proceso complejo porque “viajan por cauces irregulares donde no se reconocen sus derechos”.”Además, en la Frontera Occidental Euroafricana la gran mayoría de muertes se producen en el mar donde la mayoría de los cadáveres desaparecen y no queda constancia de las mismas”, precisa el informe.Según los datos recopilados por la ONG a través de fuentes primarias, el 94,8% de fallecidos en las rutas migratorias hacia España desaparecieron en el mar sin que sus cuerpos fueran recuperados.
