El secretario general de Renovación Nacional (RN) Diego Schalper se mostró a favor de la propuesta de la UDI, desde donde deslizaron la idea de un nuevo proceso constituyente a partir de la eventualidad de un triunfo del Rechazo en el plebiscito de salida, como señal de que el gremialismo de igual forma quiere cambios. En ese sentido el diputado RN manifestó que desde su sector también tienen que dar “señales concretas” de que la Constitución actual “ya no da para más”.
La propuesta de la UDI generó diversas reacciones en el mundo político. Esto, porque a modo de señal de confianza, el presidente del partido, Javier Macaya, se mostró a favor de bajar el quórum de los 2/3 para facilitar reformas constituyentes. El guante arrojado por Macaya en este último punto fue recogido —por ejemplo— por el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), quien les hizo un llamado a que “que lo hagan” y que no solo “sean palabras”.
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“Tenemos que empatizar con miles de chilenos que apostaron por un proceso constituyente y que se sienten defraudados de una Convención que prefirió hacer un programa de gobierno de una minoría antes que una Constitución de futuro para todos los chilenos”, sostuvo Diego Schalper, en conversación con La Tercera.
El parlamentario aseguró que “mientras los convencionales de izquierda imponen los 2/3 en las disposiciones transitorias y cierran puertas, lo que tenemos que hacer desde el Congreso es abrirlas”.
Y consultado por el apoyo a bajar el quórum, el diputado Schalper recalcó que “yo lo veo al revés”. Y explicó: “no ver que hay un ímpetu de cambios, del cual hay que hacerse cargo, es hacerle el juego a una mirada radical y refundacional”.
“Hay que distinguir con mucha claridad el texto de la Convención del cambio constitucional. Por lo mismo, como sector tenemos que dar señales concretas de que esta Constitución actual ya no da para más y que el cambio constitucional va sí o sí”, sentenció Schalper.
El diputado RN también realizó críticas a algunos integrantes de la Convención Constitucional. Afirmó: “mientras vemos a un Fernando Atria preocupado de poner cerrojos que impidan al Congreso ejercer su trabajo, lo que empujamos de la centroderecha es todo lo contrario, abrir puertas”.
“Esto es como un constructor que tiene que entregar la casa y tiene miedo de que los dueños entren y se den cuenta de que está llena de pifias. Esto deja de manifiesto que hay un sector de la Convención que tiene una mirada refundacional y autoritaria“, añadió.
