Niña salva su vida de gracias a una sudadera con capucha

Estados Unidos.- Una niña de 7 años, de Worcester, fue atacada salvajemente por un rottweiler cuando iba a acariciar al perro después de que su dueño le dijera que era mansito.La menor intentaba acariciar al rottweiler cuando el animal la atacó y gracias a la sudadera con capucha que llevaba puesta impidió que el perro le clavara los dientes en la garganta.La niña de siete años quedó con una enorme herida de mordedura en la mejilla después de que el sabueso enloquecido se lanzara contra su rostro frente a su casa en Worcester.La llevaron de urgencia al hospital donde se sometió a una cirugía facial extensa y quedó marcada de por vida como resultado del aterrador ataque.El dueño del perro, James Palmer, de 31 años, compareció la semana pasada ante el tribunal donde admitió estar a cargo de un perro peligrosamente fuera de control.Se dijo que la joven aterrorizada sostenía un helado cuando el perro saltó sobre ella y se aferró a su mejilla el 11 de abril del año pasado.El padrastro de la niña ahora ha afirmado que la sudadera con capucha negra que llevaba puesta en ese momento ayudó a salvarla al proteger su cuello.La mujer de 35 años, que desea permanecer en el anonimato, dijo: “Fue una suerte, siento que la sudadera con capucha le salvó la vida. Si el perro la hubiera agarrado del cuello, eso sería todo”.Al recordar el ataque, la niña dijo que Palmer le había dicho que su perro era “amigable”, por lo que se acercó y lo acarició en la cabeza. “Entonces vi que me estaba mirando y parecía que quería atacarme. Me miraba directamente a los ojos y parecía que estaba a punto de saltar. Saltó y mordió. Cuando sus patas estaban sobre mí, sentí lo fuerte que era. Sentí el poder”, dijo la niñaAñadió que Palmer trató de hacer retroceder al animal y abofeteó al perro durante el ataque, que estimó que duró unos dos segundos.Ella quedó con una herida profunda en el lado izquierdo de la cara, en la parte inferior de la mejilla cerca de la mandíbula, dejando al descubierto el tejido debajo.Las fotos impactantes publicadas por la familia muestran la herida abierta y sangrienta y la niña acostada en una camilla del hospital con la cara vendada.“Estaba conmocionada y asustada. No sentí el dolor. Los vecinos estaban mirando y me dijeron que entrara y le dijera a mi madre”.Su hermano de 11 años también fue testigo del horror y corrió escaleras arriba para alertar a su madre.Una ambulancia la llevó al Worcestershire Royal Hospital, donde le limpiaron la herida y la cosieron bajo anestesia general.Es posible que necesite más cirugía facial en el futuro y un bulto debajo de la cicatriz todavía le causa molestias ahora.Te recomendamos leer: Los magistrados aplazaron la sentencia de Palmer la semana pasada para obtener más información de un oficial de enlace canino que recomendó la destrucción del perro.La familia dijo que no importa lo que decida el tribunal, no quieren que el perro viva en su calle, ya que los niños a menudo juegan en el césped afuera. 



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