Cuentan entretelones, se ríen y aunque es la primera vez que trabajan juntos en una película, en un proyecto audiovisual, relucen una complicidad que parece venir de antes. Inés Estévez y Mauricio Paniagua protagonizan “Pipa”, la recién llegada tercera película de la primera franquicia argentina para Netflix, que componen con sus antecesoras “Perdida” (2018) y la precuela “La Corazonada” (2020).Ambas encabezadas por la actriz Luisana Lopilato, las cintas están basadas en el universo literario ideado y construido por la periodista Florencia Etcheves en sus novelas Cornelia (2016) y La Virgen en tus Ojos (2012), respectivamente. Y mientras que la saga de la autora se completa con La hija del Campeón (2014) y La Sirena (2019) -que por el momento no fueron adaptados- este estreno es el único que no está inspirado en uno de sus libros. Aunque ello no significó que la comunicadora no formara parte del proyecto: sino que se encargó de trabajar en el guión junto al mismo equipo realizador que conforma con el director, Alejandro Montiel, y la productora, Mili Roquet Pitt.
“Pipa” sigue qué fue de la oficial Manuela “Pipa” Pelari, tras los hechos desarrollados en “Perdida”: cuando optó dejar el caso más íntimo y personal de su profesión, una investigación que la llevó a revivir la desaparición de su amiga de la adolescencia Cornelia Villalba, por quien paradójicamente se graduó para ser policía. Optando dejar su vida como agente especializada en crímenes violentos en Buenos Aires, y aceptando la invitación de su tía Alicia, Pelari se instala junto a ella en un pueblo de La Quebrada, en el Norte Argentino. Y es ahí, pero diez años después, y ya con un hijo, que comienza esta película.
Mauricio Paniagua y Luisana Lopilato en “Pipa” | Foto: Gentileza Netflix
Grabada en pueblos y localidades ubicadas en las provincias de Salta y Jujuy (como Purmamarca y Tilcara), “Pipa” realza los paisajes con planos panorámicos, tomas de de dron -magnitud de las producciones de Netflix-, permite un pequeño registro de la cultura norteña, como sus festividades y los contrastes entre el avance colonialista español (que se puede ver desde la edificación de capillas, hasta en otras edificaciones) y la resistencia de las comunidades originarias (con sus colores y carnavales).
“Nos quedamos con ganas de más”, cuenta simpática Inés Estévez a Filo.News. “Creo que Mauricio tuvo más días de grabaciones que yo. Fue un rodaje muy preciso, con una técnica que funcionaba como un reloj. Estar en esos entornos te llevaba a habitar la realidad de la historia mucho más. La Naturaleza es un personaje más: tenemos escenarios imponentes y que están maravillosamente registrados por esta película, que adquiere una magestuosidad y una contundencia frente al modo de filmarlos”, asegura.Del otro lado de la pantalla, Mauricio Paniagua se suma al diálogo: “Totalmente. Tuvimos la posibilidad de estar filmando en el Norte Argentino. Hay planos que son súper panorámicos y me veía como un alfiler. De un día para otro, estar cambiando a diferentes locaciones entre paisajes, te hacían sentir dentro de un cuadro”.
Inés Estévez en “Pipa” | Foto: Gentileza Netflix
Establecida como una artista diversa en sus poemas, música y composición escénica, Inés canta, escribe (autora de Desesperamor que reúne sus poesías), es docente y directora teatral, madre de Vida y Cielo, prepara nuevos proyectos y celebra los que recién llegaron como el estreno de “Supernova”, la nueva serie de Ana Katz para Amazon Prime Video.Por su parte, Mauricio viene de un debut con bombos y platillos como lo fue “Monzón: la serie” (de Jesús Braceras, y disponible en Netflix), una gran puerta de entrada para los lanzamientos que le irían llegando: filmar “Trópico”, de la directora Sabrina Farji junto a Juana Viale, y títulos como “A orillas de Río” (de Martín Del Casse) y “Una sola primavera” (de Joaquín Pedretti). Este año comenzó a grabar la película “Pensamiento lateral” (de Mariano Hueter) junto a César Bordón, Alberto Ammann y la actriz vasca, Itziar Ituño.
En distintos recorridos de su profesión pero compartiendo el servicio artístico y social del contar historias, llegan a “Pipa” interpretando dos personajes distanciados de sus mundos personales, punto de partida que les permiten -aseguran- lograr una mayor “composición y creación”. Personajes que a su vez los extreman en el juego policial que propone la película, registrada en un estilo de western y cómic cinematográfico.La Etelvina Carreras de Estévez es la matriarca terrateniente del pueblo. La dueña de casa donde se realiza la fiesta donde se vio por última vez a Samatha Sosa (interpretada por Laura González), una de las jóvenes trabajadoras domésticas que se ocuparon del evento bajo la supervición de la doña.
Inés Estévez, Luisana Lopiato y Aquiles Casabella | Foto: Gentileza Netflix
La mañana siguiente, el cuerpo sin vida de la muchacha sería hallado por el equipo de investigación del que forma parte el cabo Rufino Jeréz. Su vínculo con el caso, será lo que lo acerque a Pipa Pelari, que a pedido de su tía, se dispone a averiguar qué fue lo que sucedió, una vez más -como en sus películas anteriores- a partir de la muerte de una chica.”La trama de la película tiene que ver con la disputa de poderes. Mi personaje es el cabo principiante que le toca pagar derecho de piso, hacerse entre los compañeros”, cuenta Paniagua.
Mauricio Paniagua y Luisana Lopiato | Foto: Gentileza Netflix
“Pero consigue el aval y la complicidad se podría decir amorosa, que va generando con Pipa, lo que va a ayudar siendo el anclaje que necesita para seguir adelante con la investigación”, añade.Las actuaciones principales se completan con el trabajo de Ariel Staltari (“Okupas”, “El Marginal” 4 y 5) como el Comisario Mellino, Malena Narvay (“100 días para enamorarse”, “Yo adolescente”) Mercedes “Mecha” Carreras, Aquiles Casabella como Cruz Carreras, la actriz chilena Paulina García (“Gloria”) como la tía Alicia, y talentos oriundos de las provincias de Salta y Jujuy.
Tomo el tema de la “disputa de poderes”, como decía Mauricio, para llevarlos al que para mí es el punto central de la película: las problemáticas y conflictos que viven las comunidades originarias en el Norte de nuestro país por la desigualdad y la apropiación de sus tierras, el chineo (delito que la película sondea). Inés sos muy activa en las causas sociales. Mauricio hace poco subiste un posteo relacionado, ¿cómo los mueve a ustedes en lo personal este tema y qué reflexiones les aportó la película?
Inés Estévez: A mí personalmente me convoca y ennoblece que la película muestre el trasfondo social que afecta a nuestras tierras desde hace siglos. Recuerdo que mi primer gran protagónico fue en “La Nave de los locos” (1995), donde ejercía el rol de una abogada que defendía a la comunidad mapuche, y ahora el círuclo termina cerrando ilustrando la misma realidad en un momento y una plataforma, que en aquel momento era impensable, con una protagonista femenina fuerte, que en ese momento era rarísimo. Aunque en este caso ejerciendo un rol opuesto, el de la victimaria.Me parece interesante que estos temas se toquen y en una película que es una especie de wetern de acción se hable de esto de una forma clara y concreta.Mauricio Paniagua: Yo tengo mi cara que me caracteriza. Fui a la escuela con compañeros de la comunidad guaraní, en Iguazú, de donde vengo y ahora recuerdo la primaria y pienso cómo repercute esto ahora en mi carrera, porque estuve compartiendo desde muy cerca.En el ámbito musical tuve una banda con la que hacíamos shows en las comunidades. Tenía ese acercamiento, y ahora lo veo muy claro. Lo mantengo presente con esta película y
con otra donde me tocó interpretar a un líder mapuche en el sur de Chile. Son cosas que a mí me llenan: historias que uno desconoce y tener la posibilidad de adentrarse es muy gratificante. Estoy feliz de formar parte de “Pipa”.
“Pipa” | Foto: Gentileza Netflix
Inés una vez citaste esta frase de la autora Xacobe Casas: “Un hijo es como tener algo siempre al fuego”, que en algún punto se relaciona con tu personaje en la película, ¿cómo la sentís en el personaje y fuera de la película?
En relación a la maternidad, esta mujer que encarno en “Pipa” es opuesta a mí. Que uno de sus hijos o sus hijos tengan ciertas características autodestructivas está íntimamente ligado al tipo de madre que ella es. Ella es muy responsable de ese comportamiento psicoemocional. En mi caso personal no, todo lo contrario.
Mauricio Paniagua y Luisana Lopilato | Foto: Gentileza Netflix
¿Cuánto más diferentes sean a ustedes sus personajes, mejor?
Inés: Es mucho mejor interpretar roles que no tengan nada que ver conmigo porque ahí está la composición y la creación. De hecho busco extremarlos de mí, de mi personalidad, de mi conducta, de mi modo de decir, de pensar, de actuar.Mauricio: Depende. Trato de nutrirme de los otros artistas. Una vez que tenés el guión y vas viendo las caras de las otras actrices y actores, va fluyendo tu propia imaginación. En el caso de la película, hubo actores que eran oriundos de Salta y Jujuy y eso le dio un valor agregado, la enriquece.Inés Estévez y Mauricio Paniagua protagonizan “Pipa”, última parte de la primera franquicia argentina original para Netflix, junto a Luisana Lopilato. Un cuadro en que les da gusto filmar, y encontrarse como colegas.
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