La Cámara Federal porteña revocó el procesamiento contra Agustina Díaz por el intento de asesintao de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, dado que consideraron que no hay elementos que permitan el procesamiento y ordenó su su liberación inmediata, informaron fuentes judiciales.A su vez, dentro del mismo fallo, se confirmó el procesamiento con prisión preventiva de Gabriel Carrizo como partícipe secundario del intento de asesinato perpetrado contra la Vicepresidenta.La decisión fue adoptada por los jueces de la Sala I del tribunal de apelaciones, que además le ordenaron a la jueza federal a cargo del expediente María Eugenia Capuchetti que profundice la investigación de otras “posibles hipótesis aún no dilucidadas, como ser la actuación de las agencias de seguridad y personal que se encontraban a cargo de la custodia y seguridad de Cristina Fernández”.Díaz es una amiga de Uliarte que después del ataque fallido le sugirió que borrara toda la información de su celular anterior a los hechos que ocurrieron el 1° de septiembre. Por su parte, Carrizo era el dueño de la garrafa con la que se realizaban los copos de nieve, que luego se dedicaban a vender Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte. Los camaristas Mariano Llorens, Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia consideraron que no hay elementos que permitan procesar a Díaz como participe secundaria de la tentativa de homicidio ni para achacarle el rol de encubridora, por lo que al dictarle la falta de mérito le ordenaron a la jueza que la deje en libertad, según surge del fallo.En tanto, de Carrizo los jueces resolvieron “confirmar parcialmente” el procesamiento con prisión preventiva “modificando la calificación legal atribuida, por haber sido hallado, prima facie, partícipe secundario del delito de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y agravado por el empleo de armas de fuego, en grado de tentativa”.
Gabriel Carrizo junto a Brenda Uliarte el día después de que Fernando Sabag Montiel intentara asesinar a la Vicepresidenta.
Asimismo, al dueño de la garrafa con la que se realizaban los copos de nieve que vendían Uliarte y Sabag Montiel también le confirmaron el procesamiento por el “delito de falsificación de documentos públicos, por el cual deberá responder en calidad de autor” por la supuesta producción de certificados de discapacidad falsa.Dentro del mismo fallo, los jueces rechazaron el planteo de la defensa de Carrizo, a cargo de Gastón Marano, que había reclamado la nulidad del procesamiento de su defendido porque, entre otras cosas, no se habían realizado la totalidad de las medidas de prueba que él había solicitado como por ejemplo tomar por testigos a otros vendedores de copos de nieve y otras personas de su entorno.La Cámara en ese punto validó lo actuado por la jueza quien, en coincidencia de criterio con el fiscal Carlos Rívolo, sostuvo que restaban medidas de prueba destinadas a la comprobación de las circunstancias que rodearon el intento de asesinato a la vicepresidenta y la individualización de sus partícipes.Al analizar la situación de Carrizo, los jueces consideraron los mensajes de WhatsApp extraídos de su celular por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en los que mostraba cierto nivel de conocimiento de los hechos y una supuesta participación en la planificación.
María Eugenia Capuchetti, jueza a cargo del expediente del intento de asesinato contra la Vicepresidenta.
“Esto estaba planificado para dentro de una semana. Hizo todo mal. Es un pelotudo”, escribió Carrizo en un chat a su hermanastra Andrea instantes después del ataque fallido en una secuencia de chats en la que también afirmó: “Mi amigo estuvo a un segundo de convertirse en héroe nacional, Andrea. Estuvo muy cerca. Falló el arma. No lo entiendo. Andaba bien”.Respecto del procesamiento a Díaz como partícipe secundaria de la tentativa de homicidio de la Vicepresidenta, la jueza Capuchetti ponderó que Uliarte le había avisado previamente a su amiga que tenía la idea de ejecutar semejante acto. “Matá a quien vos quieras y ocultá huellas”, le había dicho Díaz a Uliarte el 27 de agosto cuando ella le adelantó sus planes homicidas sobre los que volverían, a hablar el 2 de septiembre después de que Sabag Montiel fracasara en su intento de asesinar a Fernández de Kirchner.”Che qué onda que le falló el tiro. ¿No practicó antes o le falló la adrenalina del momento?”, le preguntó Díaz a Uliarte durante la mañana siguiente al atentado fallido para luego recomendarle también por WhatsApp que se deshiciera de su celular, cambiara de número y borrara todo para no quedar pegada a Sabag Montiel.Al revocar su procesamiento, los camaristas consideraron que “el conocimiento de Díaz sobre el arma empleada a través de una fotografía enviada por mensaje y las referencias a Uliarte relativas a las eventuales implicancias de su conducta, no permiten constituir – de momento- el grado de intervención prevista en la norma”.
