La tensión en Irán aumenta cada día más y, tras la ola de protestas por la muerte de Mahsa Amini -detenida por no llevar el velo islámico correctamente-, la justicia condenó a una persona con la pena de muerte por generar “disturbios” y a cinco personas más con cinco a diez años de cárcel.A partir de la información entregada por la agencia Mizan online se conoció el dictamen del tribunal de Teherán, que encontró a la persona condenada a muerte culpable de “incendiar un edificio gubernamental, alterar el orden público, reunirse y conspirar para cometer un crimen contra la seguridad nacional”. Además, lo calificaron como “enemigo de Dios”.La policía de la moral detuvo a Amini en septiembre pasado por no llevar bien puesto el velo islámico, y la joven kurda iraní de 22 años falleció en un hospital de Teherán tres días después. Las autoridades declararon que murió por una enfermedad preexistente, pero su familia expresó que creen que pudo ser golpeada.Desde entonces, el país se mantuvo sumido en una serie de protestas que también se reflejaron en grandes ciudades del mundo como Berlín o Londres.A partir de los disturbios en Teherán, capital de Irán, el gobierno dispuso la primera condena a muerte, aunque el veredicto aún puede ser apelado. Las acusaciones sobre las protestas son por “reunión y conspiración contra la seguridad del país, propaganda contra el régimen, alteración del orden público, incitación al asesinato, lesiones contra agentes de seguridad y daños a la propiedad pública”.
