Algunas tradiciones navideñas y festejos de fin de año vienen acompañados de efectos contaminantes, como tala ilegal de árboles, desperdicio de alimentos, uso excesivo de pirotecnia, fogatas o los globos a los Reyes Magos.
Estas actividades no solo pueden impactar el medio ambiente, sino también tu salud y la de tu comunidad. Por eso, aquí van algunas recomendaciones y referencias para reducir el impacto ambiental durante estas fechas.
Arbolito de Navidad
Si aún no has conseguido el árbol de Navidad y buscas hacerlo de manera sustentable, autoridades ambientales han identificado puntos de venta en zonas rurales de 13 entidades, incluyendo la Ciudad de México. Lo puedes consultar aquí.
Las ventajas de adquirir árboles naturales en estas fechas es que son producidos por personas del medio rural, en terrenos que fueron degradados por actividades agropecuarias, o bien, donde ya es complicado sembrar.
Plantar estas especies de árboles ayuda a la regeneración de la tierra que puede ser entre cinco y 10 años, además de que sirven de refugio a animales y capturan dióxido de carbono, principal contaminante emitido en el mundo.
Cuando decidas quitar tu decoración, puedes llevar el árbol a alguno de estos centros de acopio de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), que pide no dejarlos en la basura, pues pueden tener otra utilidad, como la creación de artesanías, juguetes y utensilios.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) también te invita a poner tu nacimiento sin utilizar musgo y heno, pues su aprovechamiento sin control puede dañar los ecosistemas y afectar económicamente a los dueños de terrenos naturales donde crecen estas plantas.
Pirotecnia, colorida pero altamente contaminante
Autoridades ambientales han insistido en evitar la quema de pirotecnia, pues los químicos que se usan para elaborarla y las partículas de otras emisiones contaminantes como las emitidas por vehículos y las fogatas son la combinación para contingencias ambientales.
Hace un año, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) tuvo que activar alerta ambiental en el Valle de México, tras registrar extremadamente mala calidad del aire por “emisiones extraordinarias generadas principalmente por la quema de pirotecnia, fogatas y quemas de otros materiales”.
Se estima que 7 millones de muertes prematuras fueron atribuidas a la contaminación del aire solo en 2016, como consecuencia de la exposición a largo plazo, lo que derivó en enfermedades respiratorias y cardiovasculares, cáncer de pulmón y daños al sistema nervioso central, de acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
En el corto plazo, se tienen identificadas afectaciones como irritación en ojos, nariz y garganta, alergias e infecciones respiratorias, infartos, así como la agudización del asma, influenza y COVID-19.
No mandes globo a los Reyes Magos
Aunque es una tradición el envío de cartas a los Reyes Magos con globos, la Semarnat advierte los impactos del plástico al caer nuevamente en tierra.
Por ejemplo, los animales confunden el plástico con alimento, el material tarda hasta medio siglo en degradarse y provoca afectaciones a los ecosistemas por un plástico de un solo uso y que no es de primera necesidad.
De acuerdo con la revista Nature, las aves marinas tienen 32 veces más probabilidades de morir por ingerir un globo que por ingerir otros tipos de plásticos duros o popotes. Y aunque los globos representan apenas el 2% de todos los plásticos ingeridos por las aves marinas, son responsables del 42% de las muertes relacionadas con el plástico.
En su lugar, autoridades ambientales recomiendan mandar las cartas por Correos de México, que suele instalar buzones navideños en más de 300 oficinas postales en las principales ciudades del país.
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