Señor Director:
En relación a la columna publicada recientemente por su medio “Puerto Navarino, ‘la ciudad del fin del mundo’, que espera conexión con el país”, que se refiere a una supuesta prohibición de parte de Aduanas que perjudica a dicha localidad, se hace un deber efectuar algunas precisiones.
En Puerto Williams, existe presencia del Servicio Nacional de Aduanas desde hace más de 20 años de manera ininterrumpida, la que sólo se vio suspendida en los peores momentos de pandemia, cuando no existió conectividad para el traslado desde Punta Arenas de nuestros colegas. El funcionario de Aduanas atiende los siete días de la semana, atento continuamente a la recepción de embarcaciones y aeronaves que arriban a Puerto Williams tanto desde el territorio nacional como del extranjero, en condiciones de infraestructura mínimas que son conocidas por todos los residentes y visitantes de este crucial punto de la Región. Tampoco contamos con medio de locomoción propia que nos permita trasladarnos de un punto a otro dentro de la misma localidad, menos a lugares aledaños.
Los obstáculos denunciados por la comunidad de Puerto Navarino, dicen relación exclusivamente con la conducta de la Armada, que en los últimos meses comenzó a exigir requisitos para dejar en libre plática a las naves que arriban desde el territorio argentino, como por ejemplo, la presencia física de los funcionarios de los demás servicios públicos, sin contar con facultades para imponer tales exigencias para el caso de nuestro servicio.
Todas las embarcaciones que llegan a Navarino son legalmente recepcionadas por la Aduana, ya que es nuestra propia Ley Orgánica, así como la Ordenanza de Aduanas, las que permiten que dicha recepción sea efectuada documentalmente, como alternativa a su recepción de manera física. No hay norma alguna que obligue al Servicio de Aduanas a recibir físicamente la totalidad de naves que arriben al país.
Es pertinente recordar que Puerto Navarino se encuentra a una distancia aproximada de 50 kilómetros desde Puerto Williams. El camino es de una vía, no pavimentado y de difícil tránsito, máxime en periodo invernal. La Aduana no cuenta con dependencias en Navarino, y el trayecto es aproximadamente de dos horas de ida y dos de vuelta, por lo que el envío del funcionario que se encuentra en Puerto Williams significaría paralizar la atención en esta ciudad durante gran parte del día.
Lamentamos que se intente confundir a la opinión pública afirmando que el Servicio de Aduanas impone prohibiciones en contra de Puerto Navarino, cuestión que no se condice con el esfuerzo de los funcionarios que nos desempeñamos en las Aduanas más australes del mundo. Invitamos a las distintas autoridades a visibilizar de manera seria y responsable quién o qué servicio, en la realidad, está obstaculizando el turismo en esta localidad; resulta necesario entonces señalar que lo que buscaría la Armada está ligado al concepto de reciprocidad que no encontraría en sus homólogos argentinos.
Quedamos atentos a otras publicaciones que puedan surgir sobre este tema, lo que sería una oportunidad para entregar mayores antecedentes con la única finalidad de visibilizar la realidad regional en esta temática.
Eduardo Vidal, Presidente
Claudio Alvaradejo, Secretario
Edgardo Mansilla, Tesorero
Directorio Asociación de Funcionarios de Aduanas ANFACH filial Punta Arenas