El ejercicio físico, ¿más eficaz que los medicamentos para tratar la salud mental?

Muchas investigaciones muestran que los beneficios de hacer ejercicio son numerosos y van más allá de simplemente mantenerse en forma: desde mejorar la salud cardiovascular y la calidad del sueño hasta reducir el estrés, la ansiedad y el riesgo de enfermedades crónicas; la actividad física regular puede mejorar significativamente la salud y en el bienestar general de las personas. Incluso, investigadores de la Universidad del Sur de Australia piden que el ejercicio sea un enfoque fundamental en el tratamiento de la salud mental, ya que un nuevo estudio muestra que puede ser más efectivo para manejar la depresión que el counseling —algo similar al apoyo psicológico— o los principales medicamentos.“Se sabe que la actividad física ayuda a mejorar la salud mental. Sin embargo, a pesar de la evidencia, no ha sido ampliamente adoptado como tratamiento de primera elección”,  escribió uno de los autores. “Nuestra revisión muestra que las intervenciones de actividad física pueden reducir significativamente los síntomas de depresión y ansiedad en todas las poblaciones clínicas, y algunos grupos muestran signos de mejora aún mayores”.La Organización Mundial de la Salud define a la salud mental como “un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad”; es también parte del bienestar que sustenta las capacidades individuales y colectivas de las personas para tomar decisiones, establecer relaciones y dar forma al mundo. Por estos motivos, es un derecho humano fundamental.Actualmente, una de cada ocho personas en todo el mundo (970 millones de personas) vive con un trastorno mental. Esto le cuesta a la economía mundial aproximadamente $2,5 billones cada año, un costo que se prevé que aumente a $6 billones para 2030. En nuestro país, 1 de cada 3 personas presenta un problema de salud mental a partir de los 20 años, siendo las problemáticas más frecuentes los trastornos de ansiedad, del estado de ánimo y los problemas por consumo de sustancias.Existen varias estrategias para promover, proteger y recuperar la salud mental. Entre ellas, buscar apoyo emocional y profesional, comer bien, dormir lo suficiente, practicar la meditación o el mindfulness, tomar medicamentos y dedicar tiempo a actividades placenteras pueden marcar una gran diferencia en la vida cotidiana de una persona. La actividad física, a su vez, parece tener un impacto significativo.En este sentido, la revisión publicada en el British Journal of Sports Medicine —la más completa hasta la fecha que abarca 97 análisis, 1039 ensayos y 128.119 participantes—, muestra que las intervenciones de ejercicio que duraron 12 semanas o menos fueron las más efectivas para reducir los síntomas de depresión, ansiedad y angustia; destacando la velocidad a la que la actividad física puede generar un cambio.Los mayores beneficios se observaron entre las personas con depresión, las mujeres embarazadas y en posparto, las personas sanas y las personas diagnosticadas con VIH o enfermedad renal, detallan. Por ello, enfatizan que se debe priorizar la actividad física para manejar mejor los crecientes casos de condiciones de salud mental.Por otro lado, el ejercicio de mayor intensidad se relacionó con mejoras más significativas en comparación con las de duración corta y media, y también se descubrió que todos los tipos de actividad física y ejercicio eran beneficiosos, incluidos aquellos de tipo aeróbico como caminar, entrenamiento de resistencia, pilates y yoga.“Esperamos que esta revisión destaque la necesidad de la actividad física, incluidas las intervenciones de ejercicios estructurados, como enfoque principal para controlar la depresión y la ansiedad”, concluyen los investigadores.Es importante destacar, sin embargo, que hacer ejercicio no siempre es suficiente. Si bien puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y depresión, mejorar la autoestima, reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional en general, a veces se necesitan otros tratamientos para mejorar la salud mental.



Source link