Filo.explica│Litio: ¿solución a nuestros problemas o explotación desmedida?

El litio es un metal y un elemento químico alcalino. En su forma pura, es un metal blando, que se oxida rápidamente en aire o agua. En los últimos años se volvió un recurso muy buscado para la fabricación de baterías de distintos dispositivos. Además, es clave en la transición energética hacia tecnologías más limpias.Empezó a usarse para fabricar baterías hacia el año 1970. Y ese hecho cambió para siempre la industria electrónica. ¿Por qué? Porque es el metal que actúa de manera más óptima en la carga y descarga de baterías, y además es liviano. Puede encontrarse en rocas duras o en desiertos salares. Para extraerlo de las rocas se utilizan las técnicas mineras tradicionales. Pero si está en salinas debe ser extraído a partir de un complejo sistema de evaporación. Según datos de la Comisión Europea, la demanda de litio se va a multiplicar por 18 en el año 2030 y por 60 en 2050. Y acá entra en juego la Argentina: las mayores reservas potenciales de litio están en los salares altoandinos, donde se cree que está el 68% del litio mundial. Se conoce a este lugar como el “Triángulo del Litio”: incluye territorios de Argentina, Bolivia y Chile. Hay una contradicción muy fuerte que atraviesa el tema del litio. Por un lado, se lo piensa como un mineral indispensable para la transición energética. Los capitales extranjeros dicen que lo quieren usar en nombre del cuidado del planeta. Pero la extracción puede perjudicar mucho el ambiente. La extracción de litio a través de la evaporación implica una pérdida de agua gigantesca. Además, elimina hacia la atmósfera mucha más agua que la que el sistema puede reponer. Ahí está la clave de por qué este método de extracción afecta al ambiente y a las comunidades que viven cerca de esos humedales.El impacto de la extracción de litio en sus ecosistemas es todavía incalculable. Y muestra una gran desigualdad entre los países centrales y los de nuestra región: mientras en Europa todos quieran tener un auto eléctrico con batería de litio, va a ser muy difícil que prosperen nuestras comunidades.  El litio, como sabemos, también es un enorme negocio. “El nuevo oro blanco”. Es tremendamente requerido desde las potencias mundiales. Tanto, que Elon Musk dijo que estaría dispuesto a apoyar un golpe de Estado donde fuera necesario con tal de obtener más litio.En el Triángulo del litio hay diferencias en cuanto a cómo se explota el mineral. En Bolivia, el modelo es de producción estatal, y de ahí el interés estadounidense por el golpe a Evo Morales en 2019. Aunque en los últimos meses surgieron muchas tensiones en el gobierno boliviano a propósito de negociaciones con empresas chinas que quieren participar del negocio en su territorio. Mientras en Bolivia se discute acerca de la intervención extranjera en la explotación de litio, en Argentina y Chile no hay discusión: predominan las inversiones privadas.  Según datos oficiales, en 2022 Argentina exportó litio por 700 millones de dólares, más del triple de lo exportado en 2021. En este momento, Argentina es el tercer productor mundial de este elemento, con 2,7 millones de toneladas. La enorme potencialidad económica de la explotación de litio, por ahora, se contrapone con el cuidado del ambiente y con el respeto a las comunidades locales.



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