Con Marcos Acuña como protagonista, el Sevilla sufrió un agónico empate

El Estadio Sánchez Piz-juán fue el escenario del agónico empate del Celta de Vigo ante Sevilla por la fecha 28 de La Liga. En el conjunto que dirige José Luis Mendilibar contó con un gol de Marcos Acuña, pero el argentino tuvo una acción discutible sobre el final y vio la tarjeta roja.Cuando parecía, tras la salida de Jorge Sampaoli, que el club había encontrado el camino con Mendilibar al mando del plantel, el enfrentamiento de esta tarde cayó como una bomba de agua fría para los fanáticos. A los 19 minutos del primer tiempo, Pape Gueye recibió su segunda tarjeta amarilla por un pisotón a Iago Aspas, dejando al equipo con diez jugadores a falta de un extenso tramo de juego.Con una actitud más agresiva de los visitantes para buscar el gol, el Sevilla encontró la ventaja a través de Youssef En-Nesyri, quien apareció tras un centro desde el córner para cabecear y adelantar así a los locales.El uno a cero en el marcador, a los 43 minutos de la primera mitad, tranquilizó a los aficionados y al plantel sevillano que debía ganar para mantenerse lejos de los puestos de descenso. Pese a la expulsión, el conjunto de Mendilibar salió al complemento con un cambio de ánimo notable gracias al gol de En-Nesyri, pero no pudo marcar el segundo hasta los 81’.Cerca del círculo central, Acuña cortó un pase rival, adelantó unos metros y sacó un bombazo cruzado que descolocó al arquero, marcando el segundo tanto de los locales. Sin embargo, cuando el partido parecía ya ganado, Miguel Rodríguez sacó un remate desde fuera del área para descontar. En tiempo agregado, Gonçalo Paciência pudo conectar un centro cerca al arco y empató el partido, borrando la ilusión de la cara de los aficionados del Sevilla.Poco después, el “Huevo” se acercó a protestarle al árbitro Pizarro Gómez, quien no dudó y rápidamente se dio vuelta para mostrarle la tarjeta roja directa al argentino.



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