La vida del “Indio” Bazán Vera: su carrera, la construcción y su sueño de ser presidente de Almirante Brown



El “Indio” Daniel Bazán Vera cumplirá mañana 50 años, en los que se lo recuerda por sus goles en el ascenso del fútbol argentino: tiene el récord de haber anotado 340 goles en su carrera, tanto que llegó a ser el futbolista en actividad con más goles de todas las categorías del fútbol argentino.A más de tres años de su alejamiento de la dirección técnica de Tristán Suárez -su única experiencia como entrenador-, está preparándose para postularse a la presidencia de Almirante Brown y trabaja diariamente en la construcción, como jefe de obras, donde está a cargo de los trabajadores.Luego de vivir 23 años de su vida en la pobreza, hoy tiene otra realidad mucho más tranquila: disfruta de su nieta recién nacida, se preocupa por la educación de sus hijas y está acompañado de su familia, que siempre lo apoyó a lo largo de su carrera y su vida. Si bien en los últimos años no se lo vio en el fútbol, la pasión por el deporte nunca la dejó de lado y el deseo de cumplir su sueño como presidente del club de La Matanza en 2025 está cada vez más latente. ¿Cómo estás?– Muy bien, haciendo cosas nuevas en mi vida completamente alejada del fútbol, pero sin perder la la ilusión y la gana del día de mañana poder volver a hacer algo, pero con tranquilidad, mi expectativa es en un par de años llegar a la presidencia del Almirante Brown, que es para lo que me estoy preparando, por eso tampoco estoy tan desesperado de querer hacer otras cosas relacionadas al fútbol. – También siendo abuelo así que viviendo cosas tengo una nietita de 15 días. Viviendo cosas cosas muy lindas, la verdad que me ponen muy contentos como la carrera de mi sobrino -Nazareno Bazán- que también lo ilusiona muchísimo.¿Que cosas nuevas en tu vida estás haciendo?- Estoy haciendo viviendas, me estoy relacionando mucho con la verdadera vida del trabajador, donde he vivido durante 23 años: un mundo real. Siendo jugador de fútbol se vive en un mundo que no es la realidad, no es culpa tampoco del jugador. A la gente que trabaja de siete de la mañana a cinco de la tarde, le cuesta muchísimo llegar al fin de mes, con muchísimos problemas. Lo hago porque creo que mis hijas le tienen que dar valor a todo lo que a ellas no les cuesta, lo que pueden conseguir porque le puedo comprar. Hablamos de algo básico que es un par de zapatillas que hoy valen $50.000, pero el hombre o el albañil que trabaja de lunes a viernes a sábado a mediodía, gana eso por quincena. Soy el encargado de obras, soy el que lleva el control de la gente, como trabajan, con un grupo de de especializado, como arquitecto, maestro mayor de obras, ingeniero, y yo soy el que que lleva adelante la situación y el control de la gente. Me toca relacionarme con la gente, vivo el día a día con 100 mil problemas: la gente a veces llega media hora tarde porque pierde el colectivo, porque tiene un problema en la casa, porque no tiene luz, porque el hijo se enfermó. Uno desde el lado humano y por tener mi papá y mi mamá que han pasado por esa situación los entiende y los comprende y trata de ayudarlo desde el lugar que pueda y que me toca.– Quería probar algo nuevo, en qué podía desarrollarme, que no sea solamente en el fútbol, porque la vida se trata de esto, de estar aprendiendo y de estar enfocándote y la verdad que me gustó, tuve la opción de poder elegir si seguir o no, pero me entusiasmó, me gustó, me relacioné mucho con la gente. Por suerte no fue por necesidad, y si lo tendría que hacer, obviamente no tengo ningún problema porque se trata así la vida del hombre, mi mamá me ha enseñado que siempre en la vida hay que estar preparado para que para que lo que nos toque hacer.¿Cómo te preparás para presentarte en las elecciones de Almirante Brown?– Me estoy preparándo y relacionando. Sueño con quedar en la historia del club. Soy un chico de barrio, muy hincha desde que mi papá me llevaba a la cancha, fui jugador, y ahora llegar a cumplir el sueño que tengo hace muchísimo tiempo… pero no solamente para cumplir el sueño sino para trabajar, para que el club siga creciendo, para que este mucho mejor de lo que está. Puedo dedicarle muchísimas horas al club y poder hacer una buena gestión para que llegue a primera división. El club tiene que cambiar en un montón de aspectos, hay muchísimas cosas que el club ha perdido, que han dejado de de funcionar, como la sede social, donde se sacó el baby fútbol y se hizo un gimnasio… Estamos en el partido de La Matanza, el más grande de la provincia de Buenos Aires, tenemos muchísimos hinchas y hay muchísimas cosas por mejorar, el estadio, las instalaciones y darle importancia a muchas disciplinas. Hay muchos socios que también hacen otras disciplinas.¿Qué lugar tiene el deporte para vos en la vida de los chicos?- Hoy por cómo está la sociedad y por cómo están las cosas en la vida cotidiana obviamente que el fútbol y el deporte es algo muy importante para para tratar de sacarla a los chicos de la calle. Si bien obviamente no lo podés tener todo el día pero sí darle una prioridad. Hay chicos que la realidad es que no pueden pagar una cuota social para estar en el club, y me he enterado de padres que si el hijo no paga la cuota social el fin de semana no juega. Entonces eso es algo que no puede pasar. No es solamente venir y darle una pelota y hacerlo correr sino también hablarlo, aconsejarlo, pero bueno, eso también lo puede hacer uno que se dedicó toda su vida, no un presidente que no pasó por esa situación y que no sabe lo que es conseguir algo para ir a entrenar a inferiores o que tu mamá haga el esfuerzo para que el domingo vos tengas los botines, el que pasó por esa situación lo va a entender y lo va a saber expresar. ¿Qué opinión merecen las sociedades anónimas deportivas?- Yo creo que un club bien administrado, que sean las cosas transparentes, no hace falta que se privatice. Porque la privatización te lleva a a que en algún momento si no pagás no podés entrar. Entonces el club o cualquier sociedad de fomento es de los socios, que son los que mantienen vivo y vigente al club con su aporte, con su cuota social. Tampoco podés hacerle pagar una cuota social a un hincha sin darle un beneficio social como una ciudad deportiva, una pileta, que disfruten de la cancha, que disfruten del predio deportivo, pero para eso tienen que estar en buenas condiciones. Analizando esto hay como una nueva oleada de exjugadores, ídolos, hinchas, que buscan la presidencia de su club. Verón en Estudiantes, Riquelme en Boca. Siempre se dice que Milito quiere la de Racing. ¿Qué evaluación haces de eso? ¿Crees que es momento de que los hinchas tengan un representante genuino en las dirigencias? – Son personas que han jugado, que han vivido, que han pasado situaciones difíciles y que entienden cómo es el método para llegar a a primera en tu club o el sacrificio que tenés que hacer para poder ser un jugador de fútbol. El que pasó por esa situación lo va a resolver mucho más rápido. Y va a comprender más va a comprender más al chico de todo lo que le está costando llegar. Entonces obviamente que vamos vamos a tener más argumento o mejor respuesta.¿Qué crees que te faltó llegar a la primera división o estás satisfecho con el carrerón que hiciste? – No, yo digo que Dios pone a cada uno en el lugar que realmente él cree que tiene que estar. Yo digo que si no jugué en primera división fue porque Dios no quiso y tenía preparado que juegue toda mi carrera en el ascenso para que el día de hoy cuando se hable de ascenso obviamente mi apellido esté ahí entre los primeros lugares, como referente. Yo tuve una infancia que fue muy dura pero muy muy feliz porque mi mamá ha hecho un sacrificio muy grande para criar 11 hijos y siendo ama de casa, entonces ella en Navidad, cumpleaños, daba un beso, cariño, abrazo, una velita y una tortita, no hacía, no sacaba siempre una sonrisa. Siempre tuve que ir al club que mejor pagaba y no es porque éramos mercenarios sino porque era lo que le convenía a toda la familia, entonces en ese sentido estoy estoy muy tranquilo. Hoy con 50 años puedo decir de que el sacrificio que hice por mi familia valió la pena porque me siguen tratando de la misma forma que cuando era el goleador del campeonato.En algún momento te definiste como más del Diego que de Messi, pero te quería preguntar, a cinco meses del Mundial, ¿Cómo lo viviste? ¿Qué te pareció lo que fue la actuación de Messi y todo? – Yo me sigo definiendo, para mí sin ninguna duda el Diego va a ser el mejor de todos, pero tampoco hay que ser hipócrita a la hora de hablar de Messi y decir que hoy es el mejor porque acá mucho tiempo se lo castigó mucho, periodistas han hablado pestes, cosas que totalmente fuera de lugar, que no es argentino, porque acá no gana nada, y allá gana todo, etc. Lo viví con alegría, euforia, como fue esa final. Fue la final del infarto, pasé por todos los estados que puede pasar un ser humano. De alegría, del baile, en cinco minutos se me vino el mundo abajo. Después cuando hace el tercero Messi dije ya está, lo comimos, pero lo empatan y bueno después esa pelota que tapa ahí el Dibu. Lo disfruté muchísimo obviamente como fanático del fútbol, como fanático de la selección argentina, lo disfruté, fui al Obelisco, salté, me pinté el pelo, el poco pelo que tengo me lo pinté de celeste y blanco. Estaba con la camiseta de Di María porque si había uno que también se merecía esto era él. – Me emocionó más verlo a Messi, cómo él tomó el recibimiento cuando jugamos con Panamá, cuando la cámara lo enfoca a él, la alegría como diciendo ‘esto es lo que yo quería hace muchísimo tiempo y lo logré’. Lo logró, y ahí sí me emocioné por él y se me cayeron unas lágrimas. Ver un jugador llorando cuando tocaban el himno, lo del Dibu, yo creo que este equipo fue muy muy muy argentino. Tu paso como DT, tu única experiencia fue ahí en Tristán Suárez, me acuerdo porque fui un par de veces a la cancha. ¿Cómo la recordás a la distancia? ¿Qué evaluaciones haces de lo que fue? – Fue una etapa que al principio me costó muchísimo porque en el fútbol de ascenso te toca ser más que técnico, ser un poco psicólogo, hay que hablarle mucho a los chicos. Llegan a primera división muy a los ponchazos, hasta hay algunos que no están bien preparados porque los tiempos son rápidos, se va uno y tiene que rápidamente subir un jugador en ese puesto. He aprendido de que uno cuando es jugador de fútbol se preocupa solamente por uno. Vos cuando sos el entrenador tenés que preocuparte por treinta y cinco, tenés que llegar dos horas antes para ver si está toda la ropa bien, tenés que llegar, ver si hay agua caliente, ver si hay agua fría, ver si está todo bien preparado para el entrenamiento, si hace frío, que todos los jugadores tengan buzo y rompe viento.Quiero hacer una reflexión sobre los ídolos: hay que hacerle las cosas en vida, hay que entregarle un premio, si vos tenés ganas de entregarle un premio, tenés ganas de hacerle un reconocimiento, no hay que esperar que se vayan. Llamar a un familiar para entregárselo no tiene sentido, para mí eso es de hipócrita si realmente tenemos un ídolo hay que hacérselo sentir en vida y saber de que realmente lo queremos y lo tenemos en cuenta. Un día Maradona dijo ¿Sabés por qué Goyeneche cantaba bien? Porque ya no está más ¿Sabés por qué Fangio manejaba bien? Porque ya no está más. Él decía déjame a mí así como estoy yo no quiero ser el mejor, no quiero ser nada, no quiero que la gente me recuerde porque todavía estoy.



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