María Teolinda Higueras ha sido reconocida por llevar la lectura a las islas más inaccesibles del archipiélago a través de su “Bibliolancha Itinerante”.
En Un País Generoso, la gestora cultural contó cómo hizo para que los habitantes del archipiélago puedan acceder no solo a una variedad de lecturas, sino que a talleres, capacitaciones y actividades culturales.
La historia de la “Bibliolancha Itinerante”
María Teolinda Higueras contó cómo llegó a esta idea. “En el año 95 tuve que hacerme cargo de la biblioteca pública. Tomé el cargo el 5 de marzo del 95, y al correr de los días recibí un documento a nivel central del sistema nacional de bibliotecas públicas donde nos sugerían a todos los bibliotecarios del país que trabajáramos con y para la comunidad. La política de trabajo antigua quedaba obsoleta, esa donde los libros se guardaban, donde la bibliotecaria estaba tras un mostrador y los libros escondidos” comenzó contando.
“Era un desafío grande, una bonita propuesta trabajar, salir desde una biblioteca que había sido siempre un templo de la devoción” expresó. “Cada bibliotecaria tenía que ingeniarse cómo hacer este trabajo”.
Respecto a cómo nació la idea de la bibliolancha, dijo: “Yo soy Quemchina y tuve la oportunidad de hacer curso de bibliotecología”. Esa experiencia le sirvió para hacerse cargo de la Biblioteca de la comuna.
“Su geografía es muy particular, porque junto con Achao son las comunas que más islas tienen” lo que presentó un desafío en particular. “Me fui acercando a las escuelas por la costa. Luego le dije al alcalde que me permitiera irme en la lancha municipal para conocer cómo era el mundo de las islas y pudiera hacer mi trabajo”.
“Me encuentro con este viaje de una semana donde recorrimos cada sector” cuenta. “Me encontré que en cada sector había un cementerio, una iglesia una posta y la escuelita, nada más. Ahí conocí ese mundo donde están con su maestra todo el año y nadie más”.
Cómo convenció al alcalde de crear este proyecto
Eso fue lo que convenció al alcalde de entonces. “Le dije que el sistema me obligaba a llevar libros a las diferentes islas de de la comuna y tenía que pasarme la lancha de la muni una vez al mes para hacer este recorrido”. Él accedió pero, ella reconoce que no fue completamente honesta con él. “Yo le mentí, a mi nadie me obligó pero era la manera de encantar al alcalde con lo que yo ya venía pensando en hacer”.
Pero la razón principal para hacer este proyecto de la bibliolancha itinerante fueron los niños. “A mi me conmovió la soledad, la cantidad de días que pasaban los niños solos con su profesor”.
María Teolinda ya jubiló y no trabaja en la municipalidad. “Desde el ’98 tenemos lancha propia que nos permite llevar no sólo lectura sino actividad artística de distintas disciplinas”. Actualmente el Programa Bibliolancha Itinerante Archipiélago de Chiloé es independiente pero cuenta con ayudas estatales.
